Acalasia

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    Trastornos en la deglución (disfagia), vómitos, regurgitación nocturna, dolor toráxico, pérdida de peso y malnutrición severa derivada de su dificultad para ingerir alimentos. También pueden presentar complicaciones pulmonares por aspiración de partículas de alimentos. A largo plazo hay una hipertrofia esofágica y riesgo de desarrollar carcinoma.

    Causas, incidencias y factores de riesgo: en el punto donde se unen el esófago y el estómago existe un anillo muscular denominado “esfínter esofágico inferior”, que normalmente se relaja durante la deglución. En personas con acalasia, este anillo muscular no se relaja completamente. La consecuencia inmediata es el daño a los nervios del esófago.

    La acalasia es un trastorno poco común y puede presentarse a cualquier edad, pero es más frecuente en personas de mediana edad o adultos mayores. Este problema también puede ser hereditario en algunas personas. Entre los síntomas habituales se encuentran:

    • Reflujo (regurgitación) de alimento.
    • Dolor torácico que puede incrementarse después de comer o puede sentirse en la espalda, el cuello y los brazos.
    • Tos.
    • Dificultad para deglutir líquidos y sólidos.
    • Acidez gástrica.
    • Pérdida de peso involuntaria.

    Tratamiento nutricional y alimentario: independientemente del tratamiento quirúrgico que se realice, se pueden establecer algunas pautas generales:

    • La dieta debe ser líquida o semilíquida y administrarse de forma frecuente y en volúmenes pequeños, así como a temperatura ambiente.
    • Se debe evitar la ingesta de alimentos ácidos e irritantes (cítricos, picantes) ya que producen irritación en la mucosa del esófago.
    • Se deben ingerir los alimentos de forma lenta, deglutiendo entre bocado y bocado.
    • Un consumo pequeño a moderado de fibra, a través de estímulos mecánicos, puede aumentar la salivación y facilitar la deglución.

    Complicaciones: reflujo (regurgitación) de ácido o alimento del estómago hacia el esófago, broncoaspiración de los alimentos (lo cual puede causar neumonía) y ruptura (perforación) del esófago.

    Consultar al médico si tiene dificultades para deglutir o sus síntomas continúan pese al tratamiento para la acalasia.