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    Agua mineral

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    Aguas minerales

    1) Definición: Según el Código Alimentario Argentino, se entiende por agua mineral natural un agua apta para la bebida, de origen subterráneo, procedente de un yacimiento o estrato acuífero no sujeto a influencia de aguas superficiales y proveniente de una fuente explotada mediante una o varias captaciones en los puntos de surgencias naturales o producidas por perforación. 

    2) Características: El agua mineral natural debe diferenciarse claramente del agua potabilizada o agua común para beber en razón de:

    1. a) Su naturaleza caracterizada por su tenor en minerales y sus respectivas proporciones relativas, oligoelementos y/u otros constituyentes;
    2. b) Su pureza microbiológica original;
    3. c) La constancia de su composición y temperatura en la captación las que deberán permanecer estables en el marco de las fluctuaciones naturales, en particular ante eventuales variaciones de caudal, aceptándose una variación de sus componentes mayoritarios de hasta el 20% respecto de los valores registrados en su aprobación, en tanto no superen los valores máximos admitidos.

    3) Proceso de elaboración:

    1. El agua es extraída del subsuelo por un motor con turbinas de bombeo y llevada a los reservorios de almacenamiento. El material contaminante coloidal y suspendido en el agua es removido añadiendo coagulantes químicos. Luego, esta es esterilizada con cloro o con un químico compatible para eliminar gran parte de las bacterias y microorganismos del agua.
    2. Después de ser almacenado por mucho tiempo, uno puede notar que el color y las bacterias comienzan a reducirse. Algunas sustancias suspendidas son obtenidas por un proceso de sedimentación.
    3. Luego, el agua es bombeada hacia el tanque liberador de aire. El aire liberado incrementa la obtención de algunos químicos no necesarios y también reduce los olores causados por la materia orgánica descompuesta y los microorganismos.
    4. El agua es filtrada a través de estratos o capas de diversas profundidades de arena. El tamaño del grano que forma la cama de arena podría ser seleccionado cuidadosamente con la finalidad de retener la gran cantidad de sólidos suspendidos excepto las partículas relativamente pequeñas. Esta filtración lenta da buenos resultados de purificación ya que el agua pierde una gran cantidad de sólidos suspendidos.
    5. Luego, el agua es pasada a través de un filtro de carbón activado. Este proceso es actualmente uno de los métodos más seguros para purificar el agua de beber y el agua mineral. El carbón activado absorbe la mayoría de contaminantes disueltos en el agua. El mecanismo fundamental de absorción de agua a través del carbón activado es el Van der Waal´s de fuerza de atracción electrostática entre el absorbente y el absorbido. El agua purificada a través de este proceso también mejora su olor y su sabor.
    6. Luego, el agua es pasada a través de un microfiltrador para eliminar los microcontaminantes y las sustancias microtóxicas.
    7. El filtro de cartucho es usado frecuentemente como un filtrado final seguro a fin de eliminar cualquier sustancia libre que haya podido escapar desde los tratamientos anteriores. Los cartuchos pueden ser producidos de papel doblado o planos hechos de celulosa o fibras de asbesto. Las partículas extremadamente finas de sólo unos cuantos micrones son removidas a través de este tratamiento.
    8. Luego, el agua tratada es descargada dentro del sistema de esterilización ultravioleta para su esterilización. Este proceso destruye cualquier bacteria o microorganismo productora de enfermedades que puede existir en el agua mineral, así su producción es más higiénica y segura.
    9. Finalmente, el agua mineral es bombeada hacia la máquina llenadora. La máquina llenadora de alta velocidad, sella y pone la fecha a las cajas de cartón automáticamente.
    10. Las cajas de cartón selladas son colocadas en el almacén de refrigeración por medio de una correa transportadora donde permanecerán hasta su comercialización.

     

    4) Operaciones facultativas:

    Se admiten las siguientes operaciones:

    1. a) La decantación y/o filtración al solo efecto de eliminar sustancias naturales inestables que se encuentren en suspensión, tales como arena, limo, arcilla u otras.
    2. b) La separación de elementos inestables, tales como los compuestos de hierro y/o de azufre, mediante filtración o decantación eventualmente precedida de aireación u oxigenación, siempre que dicho tratamiento no tenga por efecto modificar la composición del agua en los constituyentes esenciales que le confieren sus propiedades particulares.
    3. c) La eliminación total o parcial del gas carbónico libre, mediante procedimientos físicos exclusivamente.
    4. d) La incorporación de gas carbónico procedente o no de la fuente.
    5. e) El tratamiento con radiación ultravioleta u ozonización en tanto no altere sustancialmente la composición química del agua y/o el pasaje a través de filtros de retención microbiana.

    Artículo 986 – (Res MSyAS Nº 209 del 7.03.94) 

    Clasificación: Las aguas minerales naturales se clasificarán de la siguiente manera:

    1. De acuerdo al grado de mineralización determinado por el residuo seco soluble a 180°C:

    Oligominerales: Residuo entre 50 y 100 mg/l

    De mineralización débil: Residuo entre 101 y 500 mg/l

    De mineralización media: Residuo entre 501 y 1500 mg/l

    De mineralización fuerte: Residuo entre 1501 y 2000 mg/l 

    1. De acuerdo a su composición:

    Alcalina o bicarbonatada: contiene más de 600 mg/l de ión bicarbonato

    Acidulada o carbogaseosa: contiene más de 250 mg/l de dióxido de carbono libre

    Salina o clorurada: contiene más de 500 mg/l de cloruro de sodio

    Cálcica: contiene más de 150 mg/l de calcio

    Magnésica: contiene más de 50 mg/l de magnesio

    Fluorada: contiene más de 1 mg/l de flúor

    Ferruginosa: contiene más de 2 mg/l de hierro

    Iodadas: contiene más de 1 mg/l de iodo

    Sulfatadas: contiene más de 200 mg/l de ión sulfato 

    1. De acuerdo a la temperatura del agua en la surgencia o extracción:

    Atermales: 0° a 20°C

    Hipotermales: 21° a 30°C

    Mesotermales: 31° a 40°C

    Hipertermales: más de 40°C 

    1. De acuerdo al contenido gaseoso:

    Naturalmente gaseosa: Agua mineral natural cuyo tenor en gas carbónico proveniente de la fuente, luego de una eventual decantación y del embotellado, resulte igual al que se presentaba en la captación. Es permitida la reincorporación de gas proveniente de la misma fuente, en cantidad equivalente a la del gas liberado en esas operaciones con las tolerancias cnicas habituales.

    Gasificada o con gas: Agua mineral natural que ha sido carbonatada en el lugar de origen con gas carbónico procedente o no de la fuente y que después de embotellada contiene una presión de gas no menor de 1.5 atmósferas a 21°C.

    En el caso de que el gas carbónico no provenga de la fuente deberá ser de grado alimentario.

    No gasificada: agua mineral natural que no contiene gas carbónico.

    Artículo 988. — (Resol. Conj. SAGPyA y SPyRS 12 y 70/2004) 

    Rotulación:

    En la rotulación de las aguas minerales se consignarán los siguientes datos:

    1. Indicaciones obligatorias:
    2. a) Denominación del producto mediante las expresiones:

    «Agua mineral natural de manantial de mesa» o

    «Agua mineral natural de manantial» o

    «Agua mineral natural de mesa» o

    «Agua mineral natural».

    Con caracteres de igual tamaño, realce y visibilidad, reservándose las dos primeras designaciones para aquellas aguas provenientes de fuentes surgentes naturales.

    1. b) Marca registrada.
    2. c) Nombre o razón social y domicilio de la planta productora.
    3. d) Contenido neto.
    4. e) Clasificación correspondiente de acuerdo al grado de mineralización, a la composición y al contenido gaseoso de acuerdo a lo establecido en el Artículo 986, incs. 1, 2 y 4, con caracteres y en lugar bien visibles.
    5. f) Tratamiento eventual al que pudo haber sido sometida el agua de acuerdo a las disposiciones del Artículo 985, inc. 3, apartado b). Se consignará mediante expresiones tales como «deazufrada», y/o «deferrinizada».
    6. g) Lugar del emplazamiento de la fuente mediante indicaciones que no puedan suscitar engaño y confusión.
    7. h) Datos referidos a la composición o el resultado del análisis practicado por la autoridad sanitaria competente en el momento de autorizar el producto. Optativamente podrán mencionarse resultados del análisis microbiológico.
    8. i) Números de registro del producto y del establecimiento otorgados por la autoridad sanitaria competente.
    9. j) Fecha de vencimiento que también podrá indicarse con la expresión «Consumir preferentemente antes de …» llenado el espacio en blanco con la fecha correspondiente.
    10. k) Identificación de la partida o del día de elaboración, la que podrá efectuarse mediante una clave que se pondrá en conocimiento de la autoridad sanitaria competente.
    11. l) Cuando el envase supere los dos (2) litros deberán consignar en el rótulo las siguientes leyendas:

    Conservar el envase cerrado y en un lugar fresco cada vez que se utilice.

    – Una vez abierto, consumir el producto dentro de los … días (llenando el espacio en blanco con el número de días determinado bajo responsabilidad del Director cnico y aceptado por la autoridad competente de inscripción). 

    1. Indicaciones optativas:
    2. a) Nombre de la fuente.
    3. b) Termalidad y/o radioactividad mediante las menciones «Temperatura (o radioactividad) en el punto de captación» o expresiones similares que no den lugar a confusión o engaño con respecto a que tales propiedades correspondan al agua en el momento de su captación y no al producto envasado.

    Caracteres físicos y químicos: 

    Arsénico: máximo 0,2 mg/l

    Bario: máximo 1,0 mg/l

    Boro (como H3BO3): máximo 30 mg/l

    Bromo: máximo 6,0 mg/l

    Cadmio: máximo 0,01 mg/l

    Carbonatos (como CaCO3): máximo 600 mg/l

    Cloruro (como ión): máximo 900 mg/l

    Cobre: máximo 1,0 mg/l

    Flúor: máximo 2,0 mg/l

    Hierro: máximo 5,0 mg/l

    Iodo: máximo 8,5 mg/l

    Manganeso: máximo 2,0 mg/l

    Materia orgánica (oxígeno consumido por KMnO4, medio ácido): máximo 3,0 mg/l

    Nitratos (como ión nitrato): máximo 45,0 mg/l

    pH: entre 4 y 9

    Residuo seco soluble (180°C): no menor de 50 ni mayor de 2000 mg/l

    Selenio máximo 0,01 mg/l

    Sulfato (como ión): máximo 600 mg/l

    Sulfuro (como ión): máximo 0,05 mg/l

    Zinc: máximo 5,0 mg/l 

    Caracteres sensoriales: 

    Color: Hasta 5 u (unidades de la escala Pt-Co).

    Olor: Característico, sin olores extraños.

    Sabor: Característico, sin sabores extraños.

    Turbidez: Hasta tres UT (unidades Jackson o nefelométricas).

    Contaminantes (límites tolerados): 

    Agentes tensioactivos: ausencia.

    Cianuro (como ión): máximo 0,01 mg/l.

    Cloro residual: ausencia.

    Compuestos fenólicos: ausencia.

    Cromo (VI): máximo 0,05 mg/l.

    Hidrocarburos, aceites, grasas: ausencia.

    Mercurio: máximo 0,001 mg/l.

    Nitrito (como ión): máximo 0,1 mg/l.

    Nitrógeno amoniacal (como ión amonio): máximo 0,2 mg/l.

    Plomo: máximo 0,05 mg/l.

    Productos indicadores de contaminación: ausencia.

    Residuos de pesticidas: ausencia.

    Envases: 

    Las aguas minerales naturales deberán ser envasadas en el lugar de origen salvo que el agua se transporte desde la fuente y/o captaciones hasta la planta de envasado mediante canalizaciones adecuadas que eviten su contaminación microbiológica y no alteren su composición química.

    Serán envasadas en los recipientes destinados directamente al consumidor.

    Los recipientes de materiales poliméricos y los compuestos para su fabricación en las plantas deberán ser bromatológicamente aptos y estar previamente aprobados por la autoridad sanitaria competente. Todo envase utilizado para el acondicionamiento de las aguas minerales naturales debe estar provisto de un dispositivo de cierre hermético inviolable destinado a evitar toda posibilidad de falsificación y/o contaminación.

    Queda prohibido el transporte y comercialización de agua mineral natural en todo envase que no sea el autorizado para el consumidor final.

    Producción: 

    La producción nacional de aguas minerales es de aproximadamente 490 millones de litros. El crecimiento del 160 % del volumen elaborado a partir de 1990 se relaciona con la expansión de la demanda interna; fundamentalmente, como consecuencia de los cambios en los hábitos de consumo de la población. El mercado incluye dos productos de características similares para el consumidor, pero diferentes en cuanto a origen, forma de extracción y normativas: Agua Mineral Natural y Agua Mineralizada Artificialmente. En los últimos años, varias empresas productoras y distribuidoras de bebidas alcohólicas y gaseosas ampliaron sus líneas de producción para ingresar al mercado de agua mineral.  

    Comercio exterior:

    Tanto las exportaciones como las importaciones de agua mineral son insignificantes con respecto a la producción.

    Las marcas procedentes de Francia son Evian (del grupo Danone) y Perrier. Al igual que el resto de las marcas importadas, son productos de alto valor agregado y excelente presentación.

    Durante el primer cuatrimestre de 1997, las importaciones se duplicaron con respecto a igual período de 1996.  

    Consumo:

    El consumo promedio en Argentina es de 14 litros/habitante/año, muy inferior al de otros países. Francia es el país que más consume, 112 litros/habitante/año, en tanto que Alemania alcanza los 74 litros.

    Estados Unidos, con 35 litros/habitante/año, presenta una menor demanda debido al alto consumo de jugos y gaseosas y al excelente sistema de distribución de agua potable de red.

    A partir de 1993, el aumento de la demanda de aguas minerales en la Argentina se debió a varios factores: la estabilidad económica que favoreció el incremento del consumo (es un producto de alta elasticidad ingreso-demanda), la baja calidad del agua corriente, el temor por la aparición del cólera, los cambios en los hábitos de consumo y la imagen «saludable» del producto. La vida natural marca una tendencia a reemplazar las sodas y gaseosas por agua mineral con gas. Además, es la bebida preferida en los regímenes hipocalóricos.

    El consumo a nivel de hogares quintuplica al del sector refrigerado, como bares y restaurantes. El consumidor típico de agua mineral pertenece a sectores de ingresos mediano y alto aunque, paulatinamente, se va extendiendo a sectores socioeconómicos de menor poder adquisitivo. Este cambio se evidencia en la reconversión de algunas fábricas de soda, que cuentan con su propia marca de agua mineral.

    Si bien la demanda se reduce durante el invierno, el agua mineral es el producto de mayor estabilidad en el consumo dentro del sector de las bebidas sin alcohol. A nivel nacional, el 70% se concentra entre Capital Federal (30%) y el Gran Buenos Aires (40%). 

    Receta:    

    Licuados frutales:

    Manzana: 1 unidad (100 gr).

    Pera: 1 unidad (100 gr).

    Edulcorante, cantidad necesaria.

    Agua mineral: 400 cc. 

    Colocar las frutas previamente lavadas y cortadas  junto al agua y el edulcorante en el vaso de la licuadora. Procesar. De ser posible, conservar la cáscara de las frutas. Pueden utilizarse frutillas, duraznos, kiwi, melón, sandía u otra fruta de estación.

    Bibliografía:
    www.anmat.gov.ar

    www.alimentosargentinos.gov.ar

    www.sitioargentino.com.ar

    www.Nutrinfo.com

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