Hay diferentes variedades, algunas muy picantes y otras, dulces. Contiene un alto porcentaje de agua que disminuye a medida que madura. Es una fuente excelente de vitamina C y aporta buena cantidad de betacarotenos y potasio. Su contenido de vitaminas aumenta a medida que madura.
Aporta también un tipo de fitoquímicos, los bioflavonoides, que protegen el corazón, previenen el cáncer y benefician a los sistemas circulatorio e inmunológico.
Un ají chico aporta alrededor de 20 calorías y 0 creditos.
Cuando se consume crudo y recién cortado se evita la pérdida de vitamina C por la acción del aire. Se suele comer fresco en ensaladas, relleno, en preparaciones como salsas, guisos y estofados, y también seco, como condimento.