Según la Administración Nacional de Alimentos, Medicamentos y Tecnología Médica (Anmat), un alimento adulterado es aquel que ha sido privado, en forma parcial o total, de sus elementos útiles o característicos, reemplazándolos o no por otros inertes o extraños; o bien que ha sido adicionado de aditivos no autorizados o sometidos a tratamientos para disimular u ocultar alteraciones, materias primas de calidad deficiente o defectos de elaboración.