Según la Administración Nacional de Alimentos, Medicamentos y Tecnología Médica (Anmat), un alimento contaminado es aquel que contiene:
a) Agentes vivos (virus, microorganismos o parásitos riesgosos para la salud), sustancias químicas, minerales u orgánicas extrañas a su composición normal, sean o no repulsivas o tóxicas.
b) Componentes naturales tóxicos en concentración mayor al permitido por exigencias reglamentarias.