Planta que crece principalmente en las regiones de clima seco (África, Asia, Europa y América) y de la cual existen doscientas especies medicinales diferentes. Entre todas ellas hay una, el Aloe barbadensis, que parece ser el más potente.
Sus componentes antiinflamatorios son reconocidos. Entre ellos, el lupeol y el ácido salicílico son efectivos para aliviar el dolor, y su alto contenido de magnesio es también analgésico.
El aloe vera contiene también una sustancia denominada betasitosterol, que podría ser la responsable de reducir el colesterol en sangre. Posee además sustancias antioxidantes que previenen del envejecimiento prematuro de las células.
Su uso externo es altamente recomendable para aliviar quemaduras menores, irritación de la piel y ojos, infecciones y para curar heridas. Además, tiene propiedades antivirales y antibacterianas.
Su uso interno parece aliviar trastornos estomacales, inflamaciones y artritis.
Se consigue en polvo, líquido o cápsulas y en cremas cosméticas por su efecto humectante y protector de la piel.
El aloe vera es un producto natural e inofensivo para la salud. En alérgicos, su uso podría causar dermatitis, dolores intestinales o diarrea, en cuyo caso se recomienda bajar la dosis o interrumpir su uso. No es recomendable durante el embarazo.
Related Entries