Conjunto de ollas para cocinar.
En la antigüedad civilizada se componía principalmente de marmitas, cazos y sartenes de bronce o cobre, según se puede inferir de las elegantes piezas romanas que posee el Museo de Nápoles, y así fue siguiendo en los siglos de la Edad Media y moderna hasta que, desde mediados del siglo XVIII, se fue introduciendo el hierro forjado y recubierto de una capa de estaño.
Actualmente, el material más común para la fabricación de útiles de cocina es el acero, de acero inoxidable o vitrificado. Además, incorporan en su interior materiales antiadherentes como el teflón, que impiden que se peguen los alimentos, así como fondo termodifusor que distribuye el calor, cocinando así los alimentos de manera uniforme.
Las baterías que se encuentran en el mercado varían en el número de piezas, desde las más sencillas de tres unidades, hasta las más extensas de doce elementos. Además, se pueden aumentar con un gran número de complementos como tarteras, ralladores, escurridores, etc. Una batería estándar debe constar, al menos, de:
* sartenes de dos tamaños.
* ollas con tapa de dos diámetros.
* una olla a presión.
A ello, se pueden añadir otros elementos para platos específicos: sartén con grill, paellera, olla de fondue, wok, etc.
Fuente: www.es.wikipedia.org