Queso blando untable, cuya versión original (no descremada) se denomina también queso crema. Se obtiene al cuajar mediante fermentos lácticos una mezcla de leche y crema.

De gran popularidad en Estados Unidos, este queso tiene antecedentes de elaboración en Argentina a fines del siglo XIX. Para ese entonces existían diversas variedades de queso crema como crema comino, crema gruyere y crema Limburgo. Existen referencias del año 1929 que señalan que en la provincia de Corrientes se producía, en forma artesanal, un exquisito queso crema denominado en lengua guaraní «quesú cambá».

A nivel culinario se lo puede utilizar como sustituto de la crema. Además se lo consume como aderezo, en tartas de queso y para untar. Debe conservarse en la heladera a 4-8 ºC.

Contiene hidratos de carbono, proteínas, alta proporción de grasas saturadas, colesterol, vitaminas A, D y del complejo B, y minerales como calcio, fósforo y potasio.

Una cucharada tamaño postre de queso blanco o crema aporta 24 calorías y 2,2 gramos de grasa. Una cucharada tamaño postre de queso blanco descremado aporta 10 calorías y 0,4 gramos de grasa.

Se aconseja utilizar quesos untables bajos en grasas especialmente a personas con sobrepeso, colesterol y triglicéridos altos en sangre.

Fuentes:
http://www.quesosargentinos.gov.ar/paginas/quesos.asp
wikipedia
http://www.nestle.com.ar/productos/nestle-quesos-mendicrim0.html

Instituto Argentino de Alimentos y Nutrición (IAAN).