Desorden de la alimentación que se manifiesta a través de episodios periódicos en los que se come en forma compulsiva, alternados con otros en los que se intenta compensar esas ingestas por medio de ayunos, ejercicio físico extenuante o vómitos inducidos.
Las comilonas se realizan en muy poco tiempo y se mantienen en secreto, al igual que las demás conductas.
Una desmedida preocupación por el cuerpo y la comida se combinan con una imagen corporal distorsionada y con el objetivo de alcanzar un peso que resulta ilógico. El peso real puede ser bajo, normal o excesivo, con aumentos y descensos bruscos.
Sus consecuencias más comunes son trastornos menstruales y dentarios, arritmias cardíacas, baja presión arterial, enfermedades del aparato digestivo, trastornos renales, debilidad o desnutrición por carencia de minerales y vitaminas, aislamiento y depresión.