Aporta proteínas, grasas saturadas, colesterol, vitaminas A, B2, B12 y D, calcio, sodio, fósforo y potasio.
Un trozo de queso del tamaño de un casete (100 g) aporta 370 calorías y 30 g de grasa.
Se puede agregar a ensaladas, hamburguesas, sandwiches y pastas. Debido a su elevado contenido de grasas y sodio, no se aconseja su consumo en casos de hipertensión arterial, problemas cardíacos y/o renales.