Hierba de la familia de las Asteráceas/Compuestas relacionada directamente con la chicoria. Es perenne, nativa del hemisferio norte que se encuentra en forma silvestre en las praderas, pasto y terrenos de desperdicios de las zonas de clima templado.
Se ha usado comúnmente en la medicina nativa americana. Las tribus de los Iroquois, Ojibwe y Rappahannock preparaban la raíz de la hierba para tratar enfermedades renales, malestar estomacal y acidez. En la medicina tradicional árabe, el diente de león se ha usado para tratar las enfermedades del hígado y del bazo. En la medicina tradicional china el diente de león se combina con otras hierbas para tratar enfermedades hepáticas, para mejorar la respuesta inmunológica a las infecciones del tracto respiratorio superior, bronquitis o neumonía y en compresas para tratar la mastitis (inflamación del seno).
La raíz del diente de león y la hoja se usan ampliamente en Europa para el tratamiento de las enfermedades gastrointestinales. La Cooperativa Científica Europea de Fitoterapia (ESCOP) recomienda la raíz del diente de león para la restauración de las funciones hepáticas, para tratar el malestar estomacal y la pérdida de apetito. La Comisión Alemana E autoriza el uso de combinación de productos que contienen la raíz del diente de león y la hierba para enfermedades similares. Algunos médicos naturopáticos aseguran que el diente de león puede desintoxicar el hígado y la vesícula, reduce los efectos secundarios de los medicamentos metabolizados (procesados) por el hígado y alivia los síntomas asociados con las enfermedades hepáticas.
El diente de león se considera seguro con pocos efectos secundarios entre los que se incluyen la dermatitis por contacto, diarrea y malestar gastrointestinal.
Se ha usado el diente de león como ingrediente de las ensaladas y la raíz horneada y sus extractos se usan algunas veces como sustituto del café.
Evidencia
Se han sometido a prueba los siguientes usos en humanos o animales. La seguridad y eficacia de los mismos no siempre se han demostrado. Algunas de estas afecciones son potencialmente serias y las debe evaluar un proveedor médico calificado.
Uso basado en evidencia científica |
Grado* |
Antiinflamatorio Investigaciones en animales de laboratorio indican que la raíz del diente de león puede poseer propiedades antiinflamatorias. Actualmente, faltan estudios en humanos de buen diseño disponibles en esta área. |
C |
Antioxidante Varios estudios de laboratorio reportan las propiedades antioxidantes del extracto de la flor del diente de león aunque esta investigación es preliminar y los efectos en humanos se desconocen. |
C |
Las investigaciones limitadas en animales no proveen una valoración clara de los efectos del diente de león para el tratamiento del crecimiento de tumores. Actualmente faltan estudios en humanos disponibles de buen diseño en esta área. |
C |
Colitis Existen reportes con varios pacientes que indican que una combinación y una preparación herbal que contengan el diente de león alivian el dolor crónico asociado con la colitis. Debido a que se usaron varias hierbas y los estudios no se han diseñado o reportado de manera adecuada, los efectos del diente de león no son claros. |
C |
Existen investigaciones limitadas de los efectos del diente de león en los niveles de azúcar en la sangre. No se conocen los efectos en humanos. |
C |
Diurético (incremento en el flujo de orina) Las hojas del diente de león se han usado tradicionalmente para incrementar la producción de orina y la excreción. Los estudios en animales reportan diferentes resultados y faltan investigaciones confiables en esta área. |
C |
Hepatitis B Un estudio en humanos reporta mejoramiento de la función hepática en personas con hepatitis B después de tomar una preparación hecha de combinación de hierbas que contiene la raíz del diente de león, llamada Jiedu Yanggan Gao (también incluye la Artemissia capillaries , Taraxacum mongolicum , semilla de Plantago , Cephalanoplos segetum , Hedyotis difussa , Flos chrysanthemi indici , Smilax glabra , Astragulus membranaceus , Salviae miltiorrizae , Fructus polygonii orientalis, Radix paeoniae alba y Polynogatum sibiricum ). Debido al uso de múltiples hierbas y a que este estudio no fue adecuadamente diseñado o reportado, los efectos del diente de león no son claros. |
C |
*Referencia para los grados:
A: Sólida evidencia científica para este uso;
B: Buena evidencia científica para este uso;
C: Dudosa evidencia científica para este uso;
D: Aceptable evidencia científica contra este uso;
F: Sólida evidencia científica contra este uso.
Razones para los grados
Usos basados en la tradición o teoría
Los siguientes usos están basados en la tradición, teorías científicas o investigación limitada. A menudo no se han probado completamente en humanos y no siempre se han demostrado su seguridad y eficacia. Algunas de estas afecciones son potencialmente serias y las debe evaluar un proveedor médico calificado. Podría haber otros usos propuestos que no están señalados a continuación.
Abscesos, acné, manchas por la edad, SIDA, compulsiones por alcohol, alergias, analgesia, anemia, anorexia, antibacteriano, antifungicida, antioxidante, antiviral, úlceras aftosas, artritis, hipertrofia benigna de la próstata (agrandamiento de la próstata), estimulación del flujo biliar, irritación de la vejiga, purificador de la sangre, diviesos, engrandecimiento de los senos, cáncer de seno, infección en los senos, inflamación de los senos, estimulación de leche materna, bronquitis, morados, trastornos cardiovasculares, síndrome de fatiga crónica, circulación, coágulos en las arterias, sustituto del café, insuficiencia cardiaca congestiva, caspa, diarrea, hidropesía (hinchazón), dispepsia (molestia del estómago), problemas oculares, fertilidad, reducción de la fiebre, usos en las comidas, micción frecuente, enfermedad de la vesícula, cálculos, gases, inflamación gastrointestinal (apendicitis), gota (inflamación dolorosa), dolor de cabeza, acidez, presión arterial alta, colesterol alto, VIH, anormalidades hormonales, estimulación al sistema inmunológico, incremento de sudoración, ictericia, enfermedad renal, cálculos renales, laxante, leucemia, limpieza del hígado, enfermedad hepática, purificación del hígado, menopausia, estimulación del periodo menstrual, dolor de los músculos, nutrición, obesidad, osteoartritis, neumonía, embarazo (incluso ayuda en el posparto), síndrome premenstrual, soriasis, artritis reumatoide, afecciones de la piel, tonificador de la piel, abandono de tabaquismo, problemas en el bazo, endurecimiento de las articulaciones, estimulante, dolor de estómago, estimulante de la micción, inflamación del tracto urinario, verrugas, pérdida de peso.
Dosificación
Las siguientes dosis están basadas en investigaciones científicas, publicaciones, uso tradicional u opinión experta. Hay muchas hierbas y suplementos que no se han sometido a pruebas exhaustivas, por lo que su seguridad y eficacia no se puede demostrar. Las marcas podrían prepararse de manera diferente, con ingredientes variables, incluso dentro de la misma marca. Es posible que las siguientes dosis no correspondan a todos los productos. Deberá leer las etiquetas del producto y analizar la dosis con un proveedor médico calificado antes de iniciar una terapia.
Adultos (18 años y mayores)
No se ha probado una dosis efectiva de diente de león en adultos. Sin embargo, se han usado dosis de 2 a 8 gramos de raíz seca, tomados por vía oral en infusión o decocción.
Se han usado dosis de 4 a 8 mililitros de 1:1 de extracto fluido de hojas en 25 por ciento de alcohol.
Se han usado dosis de 1 a 2 cucharaditas de 1:5 de tintura de raíz en 45 por ciento de alcohol.
Niños (menores de 18 años)
No existen suficientes investigaciones científicas para recomendar el uso del diente de león en los niños en cantidades superiores a las encontradas en los alimentos.
Seguridad
La Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA) no regula las hierbas y suplementos de manera estricta. No hay garantías respecto a la potencia, pureza o seguridad de los productos, y los efectos podrían variar. Lea siempre las etiquetas del producto. Si usted padece de alguna afección, o si está tomando otras drogas, hierbas o suplementos, deberá consultar con un proveedor médico calificado antes de iniciar una terapia nueva. Consulte con un proveedor médico de inmediato si sufre efectos secundarios.
Alergias
El diente de león se debe evitar en individuos con alergias conocidas a la miel, manzanilla, crisantemo, milenrama, matricaria o cualquiera de los miembros de las plantas de la familia Asteráceas/Compuestas (ambrosía, girasol, margarita).
El tipo de alergia más común es la dermatitis (inflamación de la piel) después de un contacto directo con el diente de león, que puede incluir picor, brote, áreas de la piel enrojecidas/inflamadas o con eczemas. También se han reportado reacciones de la piel en perros.
Se han reportado rinoconjuntivitis y asma después de manipular productos como alimento para pájaros que contienen diente de león y otras hierbas, con reportes de hipersensibilidad al diente de león.
Efectos secundarios y advertencias
En pequeños estudios en humanos se ha tolerado el diente de león. No se ha evaluado la seguridad por un periodo mayor de cuatro meses.
Los efectos secundarios que se reportan más comúnmente son la alergia en la piel, eczema e incremento de la sensibilidad al sol después de un contacto directo.
De acuerdo a historias tradicionales, pueden ocurrir síntomas gastrointestinales, entre los que se incluyen malestar estomacal, diarrea y acidez.
Se han reportado infecciones parasitarias debido a la ingestión de diente de león contaminado, afectando el hígado y los canales biliares, y además fiebre, malestar estomacal, vómito, pérdida de apetito, tos y lesión del hígado.
Basados en estudios en animales el diente de león puede bajar los niveles de azúcar en la sangre, aunque otros estudios no han notado cambios. No se conocen los efectos en humanos. Se recomienda precaución en pacientes con diabetes o bajo azúcar en la sangre y en aquellos que toman drogas, hierbas o suplementos que afectan el azúcar en la sangre. Se pueden necesitar la supervisión médica de los niveles séricos de glucosa y ajustes en el medicamento.
En teoría, debido a los químicos llamados cumarinas que se encuentran en los extractos de las hojas del diente de león, éste puede incrementar el riesgo de hemorragia cuando se toma con drogas que incrementan este riesgo. Algunos ejemplos son: la aspirina, los anticoagulantes («adelgazantes de la sangre») como la warfarina (Coumadin®) o heparina, drogas antiplaquetas como el clopidogrel (Plavix®) y drogas antiinflamatorias como el ibuprofeno (Motrin, Advil) o el naproxeno (Naprosyn®, Aleve®).
Se ha creído históricamente que el diente de león posee propiedades diuréticas (incremento en la micción) y que reduce los niveles de potasio en la sangre. Debe usarse con precaución en pacientes son insuficiencia renal.
La tintura del diente de león posee altos niveles de alcohol. Por consiguiente las tinturas se deben evitar durante el embarazo o cuando se conduce un vehículo o se opera maquinaria pesada.
Embarazo y lactancia
Debido a la ausencia de información científica, el diente de león no se recomienda durante el embarazo y la lactancia en cantidades mayores a las encontradas en los alimentos. Muchas tinturas contienen altos niveles de alcohol y se deben evitar durante el embarazo.
Interacciones
La mayoría de las hierbas y suplementos no se han probado completamente en cuando a la interacción con otras hierbas, suplementos, drogas o alimentos. Las interacciones que se señalan a continuación se basan en informes y publicaciones científicas, experimentos de laboratorio o uso tradicional. Siempre debe leer las etiquetas del producto. Si usted padece de alguna afección, o si está tomando otras drogas, hierbas o suplementos, deberá consultar con un proveedor médico calificado antes de iniciar una terapia nueva.
Interacciones con drogas
No es común la interacción del diente de león con drogas, aunque el estudio es limitado en esta área.
El diente de león puede reducir los efectos del antibiótico ciprofloxacina (Cipro®) debido a la reducida absorción de la droga. En teoría, el diente de león puede reducir la absorción de otras drogas que se toman al mismo tiempo.
El diente de león puede reducir los niveles de azúcar en la sangre, aunque otros estudios no muestran cambios. Aunque se desconocen los efectos en humanos, se recomienda precaución en pacientes que toman drogas bajo prescripción médica que también pueden bajar los niveles de azúcar en la sangre. Aquellos que usan drogas para la diabetes por vía oral o insulina deben recibir supervisión médica mientras usen el diente de león. Se pueden necesitar ajustes en las dosis.
Se cree históricamente que el diente de león posee propiedades diuréticas (incremento de micción) y que baja los niveles de potasio en la sangre. En teoría, los efectos o los efectos secundarios de otras drogas se pueden incrementar, entre las que se incluyen otros diuréticos, el litio, digoxina (Lanoxin®) o corticosteroides como la prednisona.
Los efectos o efectos secundarios de la niacina o el ácido nicotínico pueden incrementar (como ruborización y malestar gastrointestinal ) debido a las pequeñas cantidades de ácido nicotínico presentes en el diente de león.
En teoría, debido a los químicos llamados cumarinas que se encuentran en los extractos de las hojas del diente de león, se puede incrementar el riesgo de hemorragia cuando se usa el diente de león con adelgazantes de la sangre. Algunos ejemplos son: warfarina (Coumadin®), heparina y clopidogrel (Plavix®). Algunos analgésicos pueden incrementar el riesgo de hemorragia si se usan con el diente de león. Algunos ejemplos son: aspirina, ibuprofeno (Motrin®, Advil®) y naproxeno (Naprosyn®, Aleve®, Anaprox®). Es posible que el diente de león reduzca la efectividad de los antiácidos o de las drogas comúnmente usadas para tratar la enfermedad de la úlcera péptica. Algunos ejemplos son: famotidina (Pepcid®) y esomeprazole (Nexium®).
El diente de león puede interferir con la forma como el hígado descompone ciertas drogas (con el uso del sistema enzimático P450 1A 2 y 2E). Como resultado, los niveles de estas drogas se pueden elevar en la sangre e incrementar los efectos deseados o efectos secundarios. Los pacientes que usan medicamentos deben revisar el folleto dentro del paquete y consultar con un proveedor médico o farmaceuta acerca de las posibles interacciones.
Se debe estar conciente de que varias tinturas tienen altos contenidos de alcohol y pueden causar náusea o vómito cuando se toman con metronidazol (Flagyl®) o disulfiram (Antabuse®).
Aunque no se ha estudiado bien en humanos, se recomienda tener precaución con pacientes que toman analgésicos (alivian el dolor), anestésicos, antiinflamatorios o ciertos tipos de antiácidos o agentes para úlcera péptica (Pepcid® o Nexium®). El diente de león puede incrementar los efectos y la toxicidad de agentes reductores de presión arterial o de la niacina si se ingieren juntos.
El diente de león también puede interactuar con los agentes reductores de colesterol, como los secuestrantes del ácido biliar. Consulte a un profesional de la salud, incluso a un farmaceuta, para revisar las interacciones.
Otras interacciones potenciales con el diente de león que no tienen suficiente evidencia científica en humanos incluyen los agentes anticancerígenos, los supresores del apetito, los agentes hormonales (como los estrógenos), los laxantes, y los agentes utilizados para tratar la gota.
Interacciones con y suplementos dietéticos
Raramente se han publicado interacciones de los suplementos dietéticos con el diente de león, aunque el estudio es limitado en esta área.
Basados en estudios en animales, el diente de león puede bajar los niveles de azúcar en la sangre, aunque otro estudio no ha notado cambios. Aunque no se conocen los efectos en humanos, se recomienda precaución cuando se use con otras hierbas o suplementos que pueden bajar los niveles de azúcar en la sangre. Se pueden necesitar la supervisión de los niveles de glucosa en la sangre y ajustes en las dosis.
Se cree históricamente que el diente de león posee propiedades diuréticas (incremento de micción) e incrementa los efectos de otras hierbas con efectos diuréticos potenciales, como la alcachofa, sauco o cola de caballo.
En teoría, debido a los químicos llamados coumarinas que se encuentran en el extracto de la hoja del diente de león, se puede incrementar el riesgo de hemorragia cuando se toma el diente de león con hierbas o suplementos que se cree incrementan el riesgo de hemorragia. Se han reportado múltiples casos con el uso de Ginkgo biloba y menos casos con ajo y palma enana americana. Otros numerosos agentes, en teoría, pueden incrementar el riesgo de sangrado, aunque esto no se ha comprobado en la mayoría de los casos.
El diente de león puede interferir con la forma como el hígado descompone ciertas drogas (usando el sistema enzimático P450 1A2 y 2E). Como resultado, los niveles de otras hierbas o suplementos pueden llegar a ser muy altos en la sangre. En teoría, el diente de león puede alterar los efectos de otras hierbas o suplementos que posiblemente tengan en el sistema P450, como la sanguinaria, jugo de toronja o hierba de San Juan.
Las hojas del diente de león contienen vitamina A, niacina, luteína, y betacaroteno; por consiguiente, dosis complementarias de estos agentes pueden tener efectos aditivos o efectos secundarios.
El diente de león puede reducir la efectividad del antibiótico ciprofloxacina (Cipro®) y por tanto puede interactuar con otras hierbas o suplementos antibacterianos.
Aunque no se ha estudiado bien en humanos, el diente de león puede interactuar con agentes antiinflamatorios, antiácidos, analgésicos, terapias de reemplazo hormonal, laxantes, oligosacáridos no digeribles (como la inulina), hierbas y suplementos alcalinizantes de orina, hierbas o suplementos anticancerígenos u otros antioxidantes. El diente de león también puede reducir los niveles de dehidroepiandrosterona, sulfato de dehidroepiandrosterona, androstenediona y sulfato de estrona.
El diente de león puede aumentar los efectos tóxicos cuando se toma con suplementos que disminuyen la presión arterial, como el espino (Crataegus laevigata) . Los efectos tóxicos asociados con hierbas como la dedalera se pueden aumentar cuando se usan en combinación con el diente de león.
Fuente: