La fibrosis pulmonar idiopática es una enfermedad de las vías respiratorias que daña los alvéolos o sacos de aire y reduce la transferencia de oxígeno a la sangre.
Se presenta mayormente en personas entre 50 y 70 años de edad y se la denomina idiopática porque hasta el momento no se pueden distinguir específicamente sus causas.
Sus síntomas a corto plazo son dificultad para respirar al hacer ejercicio, tos seca y dolor en el pecho. También se pueden presentar sonidos respiratorios extraños (crepitaciones), dedos con palillo de tambor (agrandamiento de las yemas) y, en casos de enfermedad avanzada, puede aparecer una coloración azulada en torno a las uñas o a la boca debido a la insuficiencia de oxígeno.
Aún no se ha encontrado una cura para la fibrosis pulmonar. Entre otas medidas, se suelen suministrar medicamentos como corticosteroides y drogas citotóxicas para inhibir la inflamación, pero con poco éxito. Se suministra oxígeno a los pacientes que tienen niveles de oxígeno sanguíneo bajo.
Las consecuencias de la fibrosis son graves en muchas ocasiones. Puede generar insuficiencia respiratoria, hipertensión pulmonar y policitemia, con risgo de muerte.
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