Mineral importante para la salud dental.
Este micromineral cumple una función clave en la prevención de las caries dentales. El flúor consumido a través de la alimentación durante la infancia, cuando los huesos y dientes están en desarrollo, ayuda a formar un esmalte dedientes resistente a la acción de los ácidos. También inhibe el metabolismo y crecimiento de la bacteria responsable de la caries dental.
Cuando el flúor está presente en la saliva ayuda a prevenir la desmineralización de los dientes y refuerza su remineralización. Aplicado sobre la superficie de los dientes por el odontólogo, o a través de pastas dentales o enjuagues bucales brinda protección adicional contra las caries.
El té, los mariscos, las algas y algunos tipos de agua son las únicas buenas fuentes alimentarias de flúor, por lo tanto nuestro mayor proveedor de flúor es la pasta dental y los tratamientos indicados por los odontólogos. Este mineral no se agrega al agua envasada.
Requerimientos
Ingesta adecuada de flúor |
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Niños de 4 a 8 años | 1 mg/día |
Niños de 9 a 13 años | 2 mg/día |
Adolescentes | 3 mg/día |
Hombres | 4 mg/día |
Mujeres | 3 mg/día |
Los requerimientos no aumentan durante el embarazo y la lactancia. La ingesta máxima es de 2.2 mg/día para niños hasta 8 años y de 10 mg/día desde los 9 años hasta la edad adulta.
El agua fluorada puede aportar hasta 1 mg de flúor por litro (0.25 mg por vaso), de modo que con ocho vasos diarios se cubriría la mitad de la ingesta recomendada de flúor.
La pasta dentífrica que los niños pequeños pueden tragar durante la higiene bucal podría generar manchas marrones en los dientes. Por lo tanto es importante enseñarles a no ingerir la pasta y a poner menos cantidad sobre el cepillo. Es importante supervisar el cepillado de dientes en los chicos menores de seis años.