Mineral clave para transportar oxígeno hacia los diferentes tejidos y para prevenir la anemia.
Es una sustancia nutritiva vital que forma parte de la sangre. Resulta fundamental en la formación de los glóbulos rojos y la sustancia que ellos contienen, la hemoglobina. Participa en las reacciones químicas del organismo. Mejora actividades cerebrales como la capacidad de aprendizaje y la memoria. Colabora en el sistema de defensa del cuerpo.
El hierro que proveen los alimentos se clasifica en:
• Hémico: Presente principalmente en el hígado, el riñón y las carnes rojas. Se absorbe en considerable proporción.
• No hémico: Proviene de algunos vegetales como legumbres, hortalizas de hoja color verde intenso, cereales integrales, frutas secas y deshidratadas, y del huevo. Se asimila en menor medida que el hierro hémico. Para facilitar su absorción se debe combinar estos alimentos con otros que contengan vitamina C (frutas cítricas, frutilla, kiwi, brócoli, ají), preferentemente crudos, o con carne. Por otra parte, su absorción disminuye cuando se consumen alimentos fuente de hierro al mismo tiempo que alimentos ricos en fibra, café, té, y suplementos de calcio.
Hémico
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No hémico
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Hígado | Porotos de soja |
Riñón | Lentejas |
Carne roja | Garbanzos |
Mariscos | Espinaca |
Pescado | Acelga |
Pollo | Huevo |
Requerimientos y carencias
Las mujeres necesitan mayor cantidad de hierro (18 mg diarios) que los hombres (8 mg diarios), debido a las pérdidas menstruales y eventualmente los embarazos. Los requerimientos de hierro aumentan en los períodos de rápido crecimiento: lactancia, infancia, adolescencia, embarazo.
La cantidad de hierro requerida durante la segunda mitad del embarazo, muy común inclusive en mujeres correctamente nutridas, no puede ser cubierta fácilmente con la dieta, por lo cual se eleva el riesgo de deficiencia de hierro hacia el final de la gestación.
La carencia de hierro facilita la aparición de anemia, una disminución en la cantidad y/o calidad de los glóbulos de la sangre. También puede conducir a la disminución de la función cerebral, un mal funcionamiento de los mecanismos de alerta respecto del dolor y del control térmico, debilitamiento del sistema inmunológico.
Algunos síntomas que pueden indicar la falta de este mineral son falta de concentración o memoria, cansancio, tez pálida, caída del pelo, infecciones. El médico tratante puede diagnosticarlo a través de análisis de sangre que midan la tasa de hemoglobina.
Déficit de hierro en pacientes con bypass gástrico
Se presenta entre un 20 y 40% de pacientes de bypass gástrico y se debe a tres razones:
1. La absorción de hierro se produce principalmente en el duodeno, «sección» salteada en esta intervención.
2. Normalmente la absorción es aumentada por la secreción de ácido gástrico en el estómago, pero la producción del mismo es muy reducida en la pequeña bolsa gástrica que deja el bypass.
3. Dado que el hierro de la dieta se obtiene principalmente de la carne, cuando ésta no es bien tolerada como consecuencia del procedimiento, la disminuición en su consumo puede conducir a la anemia. Para prevenir el déficit de este nutriente el médico responsable recomendará un suplemento diario de hierro en forma de sulfato ferroso.