Organismos microscópicos que pueden realizar procesos orgánicos, como bacterias, virus, levaduras, hongos. Existen en todo ambiente y pueden ser causa de enfermedad o no: algunos son beneficiosos, como las bacterias intestinales que ayudan a la digestión de los alimentos.
Para controlar su proliferación se recomienda mantener una higiene adecuada y lavarse las manos cuidadosamente antes de cocinar, así como mantener los alimentos refrigerados. La cocción de los alimentos a temperaturas elevadas suele eliminar en parte los microorganismos.