Sustancia que se encuentra en el sistema nervioso central y periférico formando vainas que recubren los axones de las neuronas en seres vertebrados. Permite la transmisión de los impulsos nerviosos entre distintas partes del cuerpo. Es un esfingolípido formado por un alcohol llamado esfingol, una cadena de ácido graso, fosfato y colina.
La vaina de mielina envuelve al axón excepto en los nódulos de Ranvier (zonas no mielinizadas de la neurona), que son espacios situados entre las vainas de mielina. La mielina es un aislante del impulso nervioso, por lo que éste se transmite a saltos de nodo a nodo electroquímico, permitiendo el transporte saltatorio del impulso nervioso. Así, la transmisión del mensaje es más rápida; cuando más mielinizada esté la célula neuronal, más rápido se transmitirá.
La mielina es de color blanco, por lo que decimos que los axones mielinizados de las neuronas forman la llamada materia blanca. Por otro lado, los cuerpos neuronales, que no están mielinizados, constituyen la materia gris. Así, la corteza cerebral es gris, al igual que el interior de la médula espinal (en este caso los somas o cuerpos neuronales se disponen en el centro y la mayoría de axones discurren por la periferia).
La pérdida de la mielina por enfermedades ocasiona graves trastornos del sistema nervioso, pues los impulsos eléctricos no se conducen con suficiente velocidad o se detienen en mitad de los axones. Suelen ser autoinmunes, y en este caso el sistema inmunológico ataca a la mielina al considerarla como una sustancia desconocida, ajena al organismo.