Mineral importante para la producción de glóbulos rojos. Trabaja junto con la riboflavina para incorporar el hierro almacenado en el cuerpo a la hemoglobina y así para fabricar los glóbulos rojos. Forma parte de muchas enzimas del cuerpo.
Los alimentos que poseen molibdeno son las leche y sus derivados, las legumbres, el hígado, los cereales integrales y las frutas secas.
Una alimentación variada y completa no permite deficiencias de molibdeno. Las personas alimentadas por vía parenteral o intravenosa pueden sufrir síntomas de deficiencia de molibdeno: aumento de la frecuencia respiratoria y cardíaca, ceguera nocturna, confusión mental, edemas y debilidad, entre otras.
La ingesta máxima establecida es de 2mg por día y no es común superar esta cantidad. Si se incorpora gran cantidad de este mineral podrían aparecer problemas en el sistema reproductor.