Queso graso de pasta dura, de color blanco amarillento, salado y levemente picante. Tiene una textura compacta y quebradiza, granulosa.
Contiene proteínas, grasas saturadas, colesterol, vitaminas A, del complejo B y D, calcio, fósforo, potasio y sodio.
Cien gramos de queso provolone aportan 360 calorías, 26 gramos de grasa y 10 créditos del Sistema C. Una porción del tamaño de un casette de música tiene 180 calorías, 13 gramos de grasa y 4,75 créditos.
En general se lo utiliza para rallar. No se aconseja a personas con sobrepeso, hipercolesterolemia e hipertensión arterial.