Aceite elaborado a partir del prensado de los porotos de soja. Este aceite se destaca por su excelente calidad nutricional directamente relacionada con sus ácidos grasos insaturados, su fluidez en un amplio rango de temperaturas, sus antioxidantes naturales y la posibilidad de hidrogenación selectiva.
Origen: Argentina, Brasil y Estados Unidos son los principales productores de aceite de soja en el mercado mundial. Argentina cuenta con aproximadamente 49 plantas aceiteras. La mayor parte de ellas procesan soja, pero por las similitudes en los procesos de obtención también pueden industrializar girasol y maní, entre otras oleaginosas. Las principales provincias productoras son Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires.
Aporte de nutrientes: el aceite de soja es rico en ácidos grasos omega 3, vitamina E y vitamina K y fitoesteroles.
Beneficios para la salud:
- Disminuye el colesterol LDL (malo).
- Aumenta el HDL (bueno).
- Disminuye los triglicéridos.
- Regula presión arterial.
- Hace más fluida la sangre.
- Previene enfermedades cardiovasculares.
- Aumenta las defensas.
- Antioxidante.
Usos: el aceite de soja refinado posee múltiples usos comestibles, como la mayonesa, la margarina, el aceite de cocina y crema para café. También se utiliza para la elaboración de productos farmacéuticos. En la industria se lo utiliza como anticorrosivos, combustible ecológico, desinfectantes, fondo de linóleo, en pinturas, fungicidas y pesticidas, jabones, champúes y detergentes, entre otros destinos.
Tanto Estados Unidos como Brasil destinan al consumo interno una importante cantidad del aceite de soja elaborado. Por el contrario, Argentina destina casi la totalidad de su producción al mercado externo.
Fuentes:
Cormillot, A., Guía completa de alimentos, Publiexpress, Bs. As., 2008.
USDA
www.canolainfo.org
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