Se obtiene de la misma planta que el té negro (Camellia sinensis), pero la diferencia radica en que las hojas recién recogidas se dejan secar (por vapor o calentamiento) y luego se les aplica un tratamiento térmico que tiene como objetivo detener la fermentación u oxidación que provocaría la descomposición de la hoja. Este proceso casi no altera su composición química y permite que retenga los ingredientes activos de la planta, los polifenoles. Entonces, las múltiples propiedades saludables que se le atribuye al té verde frente al resto, residen en su particular proceso de fabricación.
El té verde contiene:
– Cafeína: (aunque en menor proporción que el café y el té negro). Actúa como estimulante del sistema nervioso, inhibiendo el sueño y reduciendo la sensación de fatiga. Es bueno para contrarrestar la migraña, la somnolencia y la fatiga mental. Contiene aproximadamente 8-30 mg por taza.
– Taninos: le confieren el característico sabor amargo, tienen efecto astringente, por lo que su consumo está aconsejado en caso de diarrea, de la misma manera que se indica el consumo de te negro.
– Polifenoles: los más abundantes son los flavonoides (catequinas), sustancias que actúan como potentes antioxidantes, protegiendo a los tejidos del deterioro causado por los radicales libres. Estos compuestos se pierden de manera significativa durante el proceso de elaboración del té negro.
– Teobromina: sustancia que actúa como diurético, vasodilatador, estimulante cardíaco y relajante de la musculatura lisa.
– Minerales: fluor y manganeso.
Sinónimos
Camellia, Camellia assamica , Camellia sinensis , Camellia sinensis (L.) Kuntze, té de Camelia, catequinas, té chino, EGCG, epigalocatequina-3-galato, flavonol, GTE, extracto de té verde, té Matsu-cha, polifenoles, Polifenón E, Thea sinensis , Thea bohea , Thea viridis , teanina, Theifers.
Historia
El té verde se hace de las hojas secas de la camellia sinensis, un arbusto de hoja perenne. Tiene una larga historia de uso, aproximadamente 5,000 años en China. El té verde, el té negro y el té oolong todos se derivan de la misma planta.
Las variedades del té son el reflejo de la región donde crecen (por ejemplo, Ceilán o Assam), el distrito (por ejemplo, Darjeeling), la forma (por ejemplo, el pekoe se corta, la pólvora se enrolla), y los métodos de procesamiento (por ejemplo, negro, verde u oolong). La India y Sri Lanka son los mayores productores de té verde.
Históricamente se ha servido como parte de varias ceremonias y se ha usado para estar alerta durante largas meditaciones.
Variedades
-El Lung Ching: Es la variedad más famosa y significa Pozo del Dragón. Dulce y dorado, es una bebida habitual para los monjes, que lo llevan utilizando durante cientos de años para aclarar la mente y calmar los nervios.
-El Bancha: Se extrae del tallo de la planta del mismo nombre. Sabe ligeramente a heno.
-El Gunpowdwer: Se hierve con menta y azúcar y es popular en Marruecos, donde se enrolla en bolitas, que se abren con el agua caliente. Es agridulce.
-El Sencha: Es muy popular en Japón, tiene color amarillo y sabe a verduras.
-El Matcha: Su poder refrescante es muy apreciado por los japoneses, que lo sirven espumoso en la ceremonia del té.
-El Gyokuro: Su sabor a hierba cortada lo ha hecho muy popular en Japón.
-El Pi Lo Chun: Tiene un curioso aroma a frutas de los árboles frutales que crecen a su alrededor. Las pequeñas espirales de sus hojas enrolladas a mano, le otorgan el nombre, que significa caracol verde.
Informacion nutricional. Por su contenido en catequinas (un tipo de flavonoides) ayudaría a prevenir las enfermedades cardiovasculares.
Uso basado en la evidencia científica. Verrugas genitales (Buena evidencia científica para este uso). Basado en ensayos humanos, Polyphenon E®, una propiedad del extracto de té verde, ha sido apropado en los Estados Unidos para el uso tópico externo como una receta para verrugas genitales causadas por el virus del papiloma humano.
Curiosidad
Una leyenda en la India describe la historia del príncipe Siddhartha Guatama, el fundador del budismo, quien se rasgó los párpados por frustración causada por no poder mantenerse despierto durante la meditación mientras viajaba a través de la China. Se dice que una planta del té retoñó en el lugar donde cayeron los párpados, permitiéndole así mantenerse despierto, meditar y alcanzar su iluminación espiritual. Supuestamente, los comerciantes turcos introdujeron el té a las culturas occidentales en el siglo VI.
Preparación de la infusión
Utilizar una cucharada tamaño postre de té verde por taza. Las catequinas del té verde son solubles en agua, y el grado de extracción de éstas depende del tiempo de contacto de las hojas en agua. Por eso, para aprovechar al máximo las propiedades de cualquier té, lo mejor es hacer una infusión larga, de cinco o diez minutos.
El té verde no se debe preparar con agua hirviendo, ya que saldría demasiado amargo. Por tanto, debe verterse en la tetera con las hojas justo antes de empezar a hervir.
Actualmente se consigue en saquitos en la mayoría de los mercados.
El agregado de leche a la infusión no afecta la absorción de los flavonoides.
Fuentes:
• www.whfoods.org
• www.consumer.es
• http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/druginfo/natural/patient-green_tea.html