Cuidar lo que comemos todos los días es esencial para prevenir enfermedades que pueden afectar a toda la familia.
1. Elegir alimentos seguros: Usar leche pasteurizada, carnes frescas y productos bien conservados evita bacterias que causan intoxicaciones.
2. Cocinar completamente: Al calentar a más de 70 °C, se eliminan microbios como Salmonella o E. coli, comunes en carnes y huevos.
3. Comer apenas se cocina: Dejar la comida tibia más de 2 horas duplica el riesgo de contaminación.
4. Guardar correctamente: Conservar en heladera a menos de 10 °C o mantener caliente a más de 60 °C impide que crezcan bacterias.
5. Recalentar bien: Llevar otra vez a más de 70 °C asegura eliminar gérmenes que puedan haberse multiplicado en la heladera.
6. Separar crudos y cocidos: Usar tablas y utensilios distintos evita contaminación cruzada, una de las principales causas de intoxicaciones domésticas.
7. Lavarse las manos seguido: Hacerlo con agua y jabón al menos 20 segundos reduce un 40 % las infecciones alimentarias.
8. Limpiar superficies y utensilios: Desinfectar mesadas, cuchillos y tablas después de cocinar previene bacterias invisibles.
9. Proteger los alimentos: Guardar en envases cerrados evita contacto con insectos y roedores, que transmiten enfermedades.
10. Usar agua potable: El agua contaminada es responsable de casi la mitad de los brotes de intoxicación alimentaria en el hogar.
En Argentina, según la ANMAT, las enfermedades transmitidas por alimentos afectan a miles de personas cada año, pero la mayoría se puede prevenir con estas prácticas simples y cotidianas.






