En su último envío desde el sur de la patria, el doctor Alberto Cormillot vuelve a mostrar la vida cotidiana en Marambio. Aquí exhibe su desayuno y destaca una tarea cotidiana de la base que tiene una enorme trascendencia: hacer el pan. También visitó el enorme depósito donde se guardan los alimentos y presenta a su compañeros de viaje, quienes lo ayudaron a recopilar todo el material de las reuniones llevadas a cabo junto a los técnicos de la Fuerza Aérea y del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) para mejorar la calidad de vida en las bases antárticas argentinas. También destacó las lentejas que lo recuperaron del frió de tras excursión y la excelente atención que le prestaron a todos los visitantes la tripulación del Hércules que une la Antártida con el continente
La despensa gigante donde se almacenan varias toneladas de alimentos. Junto a mis compañeros de viaje, el fotógrafo Camilo Llorente y profesor Agustín Almirón en un paseo por las afueras de la base. Un plato de guiso de lentejas exquisito que logró recuperarnos del frío del paseo. Regresando a casa. Camilo me fotografío leyendo en durante el vuelo en el Hércules que tarda algo menos de cuatro horas para realizar los casi 1400 kilómetros que separan a Marambio de Río Gallegos. Abajo, compartiendo un momento junto a la tripulación del avión en la ciudad santacruceña.