Un estudio publicado en la revista científica Appetite reveló que el cerebro tarda apenas 200 milisegundos en evaluar si un alimento es saludable o calórico, mucho antes de que podamos decidirlo de manera consciente. Recién medio segundo después comienza a procesar si ese alimento nos resulta sabroso. Esta rápida “clasificación automática” influye en nuestras elecciones cotidianas y abre la puerta a comer con mayor conciencia.
Fuentes: Revista Appetite; TN Salud.
Cada vez que vemos una manzana, una factura o una hamburguesa, algo ocurre en el cerebro mucho antes de que podamos pensarlo. Un estudio publicado en la revista Appetite reveló que la evaluación nutricional de un alimento sucede a una velocidad sorprendente: en solo 200 milisegundos, menos de una cuarta parte de segundo.
⚡ Decisiones relámpago: el cerebro “clasifica” antes que nosotros
El trabajo, citado por TN Salud, mostró que el cerebro humano está programado para identificar rápidamente si un alimento parece:
- Saludable, o
- Altamente calórico.
Esta evaluación ocurre de manera automática y no consciente. Solo medio segundo después —es decir, 500 milisegundos— el cerebro comienza a preguntarse por el gusto o nivel de placer que ese alimento podría generar.
En la práctica: cuando vemos un alimento, ya lo clasificamos sin darnos cuenta, incluso antes de decidir si queremos comerlo.
🍩🍏 ¿Qué pasa en la vida diaria?
Ejemplos simples:
- Ves una factura: el cerebro ya procesó que tiene más calorías incluso antes de que recuerdes si te gusta o no.
- Ves una manzana: el cerebro registra que es saludable, antes de que decidas si te apetece.
Este mecanismo funciona como un “radar nutricional” automático, una herramienta evolutiva que ayudó a nuestros antepasados a detectar rápidamente alimentos energéticos.
🧘♂️ ¿Se puede usar a favor?
Los especialistas resaltan que conocer esta velocidad de procesamiento ayuda a frenar decisiones impulsivas. Si sabemos que el cerebro clasifica antes de que podamos razonar, podemos:
- Pausar un segundo antes de elegir,
- Preguntarnos qué necesitamos realmente,
- Y tomar decisiones más alineadas con nuestra salud.
Una microscopía del comportamiento que, aplicada a la vida cotidiana, puede cambiar la forma en que comemos.
👉 En drcormillot.com seguimos acercando evidencia científica que te ayuda a entender tus hábitos y a elegir mejor.
Fuentes: Revista Appetite; TN Salud.






