No más debilidad ni quiebres: cómo lograr que las uñas crezcan fuertes y saludables

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La salud de las uñas no depende solo de la estética: hidratación diaria, una buena alimentación y hábitos simples pueden evitar roturas, estrías y fragilidad, un problema que afecta a más del 20% de la población. Expertos advierten que cuidar la cutícula, protegerlas de químicos y fortalecer la dieta es clave para lograr uñas firmes y con crecimiento parejo.
Fuentes: Mayo Clinic, Harvard Health Publishing, Crónica.


Que las uñas se descamen, se partan o aparezcan estrías no es solo una cuestión estética: muchas veces es el reflejo de sequedad, agresiones externas o falta de nutrientes. Según datos clínicos citados por Crónica, más del 20% de la población presenta algún grado de fragilidad ungueal, y alrededor del 10% de las consultas dermatológicas se relacionan con quiebres o debilitamiento. (Fuente: Crónica – “No más debilidad ni quiebres…”)

Los especialistas coinciden en que la clave está en tres pilares: hidratación, nutrición y hábitos de protección.


💧 1. Hidratación diaria: el paso que más se pasa por alto

La cutícula es la barrera que protege la raíz de la uña: si está seca o lastimada, aumentan las fisuras y las roturas.

Dermatólogos de la Mayo Clinic señalan que la hidratación diaria con cremas espesas, aceites o bálsamos ricos en ceramidas, glicerina o vitamina E reduce el riesgo de grietas y ayuda a que la uña crezca con mejor estructura.

Claves recomendadas:

  • Masajear la cutícula todos los días.
  • Evitar retirarlas: aumenta la exposición a infecciones y debilidad.
  • Usar crema de manos después de cada lavado.

🥚 2. Nutrición que fortalece: lo que comés se ve en tus uñas

Como el pelo, las uñas están compuestas de queratina y dependen de nutrientes específicos.

La Harvard School of Public Health destaca que las siguientes sustancias ayudan a mejorar su fuerza y crecimiento:

  • Proteínas: huevos, yogur, carnes magras, legumbres.
  • Vitaminas del grupo B (especialmente biotina): frutos secos, avena, espinaca, banana.
  • Hierro: lentejas, carnes, hojas verdes.
  • Zinc: semillas, mariscos, cereales integrales.

Dietas pobres en estos nutrientes se asocian a uñas quebradizas, crecimiento lento y estrías longitudinales.


🧤 3. Hábitos que suman (y otros que dañan)

Según dermatólogos citados por Crónica, muchos de los quiebres frecuentes no se deben a enfermedades, sino al desgaste diario.

Para protegerlas:

  • Evitar morder uñas o cutículas.
  • Usar guantes al limpiar o lavar platos.
  • Limitar esmaltes permanentes y quitaesmaltes con acetona.
  • Mantener un recorte regular para evitar enganches.
  • Lijar siempre en un solo sentido para no fragmentar las capas.

Como ocurre con el cabello, hábitos suaves y constantes mejoran la calidad de crecimiento.


🌱 El resultado: uñas más fuertes sin tratamientos complejos

Una rutina simple —hidratar, nutrir y proteger— es suficiente para lograr uñas más firmes, flexibles y con menos roturas. No hace falta recurrir a tratamientos caros: la constancia y los pequeños cambios diarios hacen la diferencia.