El folato o B9 es una vitamina del complejo B necesaria a todas las edades pero fundamental durante períodos como la lactancia, la adolescencia y el embarazo. Su ingesta antes y durante el primer trimestre del gestación previene la espina bífida
El folato y el ácido fólico son formas de vitamina B soluble en agua. El folato está presente de manera natural en los alimentos, y el ácido fólico es la forma sintética de esta vitamina.
PARA QUE SIRVE LA VITAMINA B9
•Participa en la formación y mantenimiento de nuevas células, proteínas estructurales y glóbulos rojos normales.
•Interviene en el desarrollo del tracto intestinal, los órganos sexuales y los glóbulos blancos.
•Ayuda a prevenir la anemia y ciertos cambios en el material genético que podrían predisponer al cáncer.
•Regula la homocisteína en sangre, sustancia que se relaciona con el riesgo de enfermedades del corazón.
El consumo suficiente de ácido fólico antes de la concepción y al menos durante el primer trimestre de embarazo es muy importante porque contribuye al normal desarrollo del feto ya que interviene en la división celular y en la formación del sistema nervioso.
Según los últimos estudios, si todas las mujeres en edad fértil consumieran 0,6 miligramos de ácido fólico al menos tres meses antes de quedar embarazadas y durante el primer trimestre del embarazo, podrían reducir hasta en un 70%la probabilidad de que su hijo naciera con espina bífida, un defecto de la columna vertebral que se produce si esta no se cierra bien en el feto durante el primer mes de embarazo.
DONDE SE ENCUENTRA
*Levadura de cerveza, germen de trigo y semillas de girasol.
*Hortalizas de hoja verde (brócoli, espárrago, espinaca, lechuga, acelga). * Frutas (bananas, melones y limones)
*Vísceras.
*Legumbres y cereales integrales.
En menor proporción: Carnes y frutas secas.
PRECAUCIONES A TENER EN CUENTA
Para preservar los beneficios de la vitamina B9 es indispensable tener conciencia de que la misma se destruye muy fácilmente con la luz, el calor, la oxidación y la cualquier tipo de cocción, pudiendo llegar a perder el 50% de su potencia con una cocción prolongada.
Además, su potencia disminuye cuando el alimento fuente es procesado en forma industrial.
Todo esto hace que la carencia de este nutriente sea bastante común como resultado de:
*Una dieta deficiente en alimentos de origen vegetal.
*Problemas de absorción por trastornos intestinales o después de una cirugía estomacal o intestinal.
*Presencia de trastornos metabólicos a causa del abuso de alcohol y otras drogas.
*Mayor demanda provocada por una situación biológica como embarazo, lactancia, edad avanzada o estrés excesivo.
*Adicción al alcohol.
*Uso de píldoras anticonceptivas.