Cáncer de ovario: señales y factores de riesgo de una enfermedad que debe ser tratada a tiempo

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Es importante concientizar sobre esta enfermedad que tiene un tratamiento eficaz cuando se detecta en forma temprana


Los ovarios son órganos que forman parte del sistema reproductivo femenino y producen óvulos y hormonas. Cada ovario tiene aproximadamente el tamaño y la forma de una almendra.

SÍNTOMAS

El cáncer de ovario no tiene una sintomatología específica y los síntomas pueden confundirse con señales del aparato digestivo y la vejiga. Entre las más frecuentes se encuentran, por ejemplo:

  • Hinchazón abdominal.
  • Sensación de gases.
  • Mala digestión.
  • Estreñimiento o diarrea.
  • Ganas de orinar frecuentes.

También puede haber pérdida de apetito o de peso sin causa aparente. En otras ocasiones puede haber alteraciones menstruales, sangrado postmenopáusico o dolor en la relación sexual.

Conocer el propio cuerpo permite identificar las condiciones normales y anormales para cada mujer.

Si tenés un sangrado vaginal que no es normal, consultá a tu ginecólogo inmediatamente. Si presentás cualquier otro síntoma que no es habitual por más de dos semanas, consultá con tu médico. Aunque puede ser otra afección diferente al cáncer, la única forma de saberlo es con un profesional de la salud.

CAUSAS

La causa exacta de los tumores de ovario es aún desconocida. Entre las teorías que se manejan se admite, por ejemplo, que la ovulación incesante y ciertos fenómenos de cicatrización en la superficie del ovario pueden aumentar el riesgo.

También existe una posible relación con procesos inflamatorios crónicos o determinado ambiente hormonal, como por ejemplo los andrógenos en el ovario poliquístico o el aumento de ciertas hormonas (gonadotropinas) en la menopausia.

FACTORES DE RIESGO

Los principales son:

  • Herencia de genes mutados (BCRA1 y 2).
  • Síndrome hereditario de cáncer colorrectal no polipósico (HNPCC).
  • Antecedentes familiares: a veces el cáncer de ovario puede aparecer en más de un miembro de la familia.
  • Historia personal de cáncer de mama.
  • Edad: más frecuente en la postmenopausia, a partir de los 55 años.
  • No haber tenido hijos.
  • Uso prolongado de terapia hormonal sustitutiva sólo con estrógenos.
  • Obesidad.
  • Alimentación rica en grasas.

DIAGNÓSTICO

Para llegar al diagnóstico se realizan las siguientes pruebas y exámenes:

  • Exploración clínica.
  • Ecografía transvaginal.
  • Análisis de laboratorio para buscar marcadores tumorales en sangre.
  • Pruebas de imagen: tomografía, ecografía abdominal o resonancia magnética.

TRATAMIENTO

Las posibilidades de sobrevivir están muy relacionadas con que se haya extendido o no fuera del ovario. Solo alrededor de un 20% están aún sin diseminar cuando se diagnostican.

En caso de un diagnóstico positivo se recurre a una combinación de quimioterapia y tratamiento quirúrgico.

La extirpación completa de la enfermedad visible es de máxima prioridad. Este abordaje ha demostrado, junto a una quimioterapia eficaz, que mejora significativamente la probabilidad de cura de las mujeres con cáncer de ovario.

Para conseguir este objetivo es necesario realizar procedimientos quirúrgicos diversos dentro del abdomen.

Respetar las señales de tu cuerpo y realizar una visita ginecológica regular son indispensables para la prevención. Esta enfermedad, aunque no es común, causa más muertes que otros cánceres del sistema reproductivo. Cuánto más rápido sea diagnosticado, mayor serán las probabilidades de recuperación.

El 8 de mayo es el Día Mundial para concientizar sobre esta enfermedad que tiene un tratamiento eficaz cuando se detecta en forma temprana.

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