Estadísticas sobre la salud masculina en diferentes edades y enfermedades más comunes para estar alerta y prevenir
Aunque niñas y niños van al pediatra la misma cantidad de veces, en la adultez esa tendencia cambia y las consultas médicas de los hombres disminuyen notablemente dificultando la detección temprana de diversas enfermedades.
Los datos de los Centros de Control de Enfermedades de los Estados Unidos muestran que en 2018 la tasa de visitas al médico entre las mujeres fue casi un 40 % más alta que entre los varones: 3.08 consultas por mujer frente a 2.24 por varón.
Una de las razones es que durante su edad reproductiva las mujeres visitan regularmente al ginecólogo y los varones no tienen ese recorrido.
Pero incluso si se excluyen las visitas por embarazo, los estudios sugieren que las mujeres igual tienen el doble de probabilidades de programar exámenes anuales de rutina y de recurrir a servicios preventivos de salud.
Según los médicos, en cambio, es más probable que los hombres los visiten debido a una lesión deportiva o en busca de tratamiento para la disfunción eréctil.
Como resultado, se alienta a los urólogos y los deportólogos a aprovechar esas visitas para controlar la presión arterial, el colesterol y otros indicadores del estado de salud general masculino.
Howard LeWine, especialista en medicina interna del Hospital Brigham and Women’s de Boston (USA) y editor médico en jefe de la revista científica Harvard Health Publishing, sostiene que “los hombres piensan primero en su resistencia física y en su salud sexual. No creo que la idea de ir a un médico para prevenir el cáncer o las enfermedades cardiovasculares esté presente en la cabeza de la mayoría de los hombres hasta que les pasa algo”.
Esta tendencia frente al cuidado y la prevención puede ser la causa por la que los hombres de las Américas viven, en promedio, entre 5 y 7 años menos que las mujeres; y que las principales causas de mortalidad sean las enfermedades no transmisibles como el VIH/sida, las lesiones y la violencia, tal como sostiene la Organización Panamericana de la Salud.
Para los expertos de esta entidad, “conocer las causas de muerte y las diferencias entre hombres y mujeres permite abordar los principales desafíos de salud masculina».
ENFERMEDADES MÁS FRECUENTES
Las enfermedades masculinas más frecuentes, son:
- Cardíacas: enfermedad coronaria y vascular periférica.
- Cáncer de próstata: segundo cáncer más común en hombres después del cáncer de pulmón.
- Respiratorias: enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y cáncer de pulmón.
- Diabetes, obesidad, hipertensión y enfermedad renal.
Muchas son prevenibles con un estilo de vida saludable y chequeos regulares.
Infancia. Los niños tienen:
- más probabilidades de desarrollar enfermedades respiratorias como asma y alergias;
- mayor riesgo de lesiones y traumatismos debido a su mayor nivel de actividad física.
Adolescencia y juventud. Los hombres jóvenes tienen una tasa más alta de accidentes automovilísticos y traumatismos debido a su comportamiento de mayor riesgo y su participación en deportes de contacto. Además, el cáncer testicular y la depresión es más común entre los hombres jóvenes que entre las mujeres de la misma edad.
Edad adulta. Los varones tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer de próstata. También son más propensos a desarrollar enfermedades relacionadas con el estilo de vida como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y la obesidad.
Adultez mayor. En esta etapa tienen más riesgo de desarrollar enfermedades crónicas en especial las cardíacas, el Alzheimer, cáncer y osteoporosis. La disfunción eréctil y la depresión son enfermedades comunes.
Según los datos de América Latina, las cinco principales causas de muerte en los hombres son las enfermedades cardiovasculares, el ACV, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), las infecciones del tracto respiratorio inferior y el cáncer de pulmón.
Los factores de riesgo más importantes son el consumo de tabaco, la obesidad, la hipertensión y los niveles altos de colesterol.
DIFERENCIAS CULTURALES
Las causas de morbilidad y mortalidad en los hombres de América Latina y el Caribe están relacionadas con el género, la cultura, los derechos humanos y otros determinantes de la salud.
Las construcciones sociales de la masculinidad y la feminidad pueden contribuir al uso del tabaco, el alcoholismo y a otras adicciones que están contribuyendo a un gran número de enfermedades no transmisibles y transmisibles.
Asumir riesgos, no consultar al médico ni cumplir con el tratamiento farmacológico son variables interconectadas que influyen en la salud de los hombres.
Por otro lado, tradicionalmente los hombres ocupan el rol de proveedores de la familia, y cuando no pueden cumplir ese mandato padecen situaciones de estrés y depresión que afectan su salud, pero también la de sus familias y comunidades.
Según un estudio, los hombres que están desempleados muestran tasas más altas de violencia física y sexual contra las mujeres, y mayor uso de alcohol.
Para los expertos, mejorar la salud de los hombres también beneficia la salud de mujeres y niños; y para que esto sea posible es indispensable pensar qué significa ser un hombre y cómo eso afecta la salud ya que existen formas culturales dominantes de la masculinidad que son barreras para la búsqueda de ayuda y que pueden llevar a prácticas perjudiciales.
MÁS INFORMACIÓN → Organización Panamericana de la Salud
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