Por iniciativa de la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, cada 19 de octubre se celebra el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de Mama para crear conciencia y promover el control, diagnóstico y tratamiento. Cuáles son las mejores herramientas de prevención y en qué consiste la detección precoz que salva vidas
El cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente en la población femenina. No se contagia, se hereda poco y cuenta con dos factores de riesgo inevitables: ser mujer y cumplir años.
Se origina en las células del revestimiento (epitelio) de los conductos (85%) o lóbulos (15%) del tejido glandular de los senos. Al comienzo, el tumor canceroso está confinado en el conducto o lóbulo (in situ), donde generalmente no causa síntomas y tiene un mínimo potencial de diseminación (metástasis).
Con el paso del tiempo, este cáncer in situ (estadio 0) puede progresar e invadir el tejido mamario circundante (cáncer de mama invasivo), y a continuación propagarse a los ganglios linfáticos cercanos (metástasis regional) u a otros órganos del organismo (metástasis distante). Cuando una mujer muere de cáncer de mama, es como consecuencia de la metástasis generalizada.
SÍNTOMAS
El cáncer de mama precoz a menudo no causa síntomas. Por esta razón, los exámenes regulares de las mamas y las mamografías son importantes, así se pueden detectar a tiempo los cánceres que no tienen síntomas.
A medida que el cáncer crece, los síntomas pueden incluir:
- Bulto mamario o bulto en la axila que es duro, tiene bordes irregulares y generalmente no duele.
- Cambio del tamaño, forma o textura de las mamas o el pezón. Por ejemplo, se puede presentar enrojecimiento, agujeros o fruncimiento que luce como cáscara de naranja.
- Líquido del pezón. Este puede ser sanguinolento, de claro a amarillento o verdoso, o lucir como pus.
En los hombres, los síntomas de cáncer de mama incluyen bulto mamario, así como dolor y sensibilidad en las mamas.
Los síntomas del cáncer de mama avanzado pueden incluir:
- Dolor óseo
- Dificultad respiratoria
- Hinchazón de los ganglios linfáticos en la axila (próxima a la mama con cáncer)
- Pérdida de peso
DETECCIÓN PRECOZ
Cuatro ejes consiguen que la prevención sea efectiva:
- Autoexamen mensual de las mamas a partir de los 20 años. Conocer el propio cuerpo permite advertir en forma precoz cualquier cambio. Familiarizarse con el tacto del tejido, la forma de los pechos y estar alerta a la presencia de algún cambio es fundamental para consultar al ginecólogo
de inmediato. - Consulta anual con el ginecólogo. A partir de la primera relación sexual o de los 18 años de edad.
- Ecografía mamaria anual a partir de los 30 años. Si bien puede brindar información complementaria, este examen no sustituye el control clínico ni la realización de una mamografía.
- Mamografía. Suele realizarse un examen de base a los 35 años para futuras comparaciones; y después de los 40 años, anualmente. Permite la identificación de tumores mamarios en sus fases iniciales y no suelen ser palpables. Este estudio los detecta y la cura puede ser total. Si hubo familiar con cáncer de mama se realiza una mamografía 10 años antes de la edad en que tu familiar comenzó con la enfermedad.
TRATAMIENTO
El tratamiento del cáncer de mama puede ser muy eficaz, en particular cuando la enfermedad se detecta temprano.
A menudo consiste en una combinación de extirpación quirúrgica, radioterapia y medicación (terapia hormonal, quimioterapia y/o terapia biológica dirigida) para tratar el cáncer microscópico que se ha propagado del tumor mamario a través de la sangre.
El tratamiento que puede impedir la progresión y diseminación del cáncer, salva vidas.
Ver también → Cáncer de mama: cuáles son los factores de riesgo que podés modificar