Ni diaria ni semanal: cuándo ducharse a partir de los 65 años para tener una higiene saludable

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Un informe de la Mayo Clinic recomienda que quienes tienen más de 65 años no se duchan todos los días: una ducha cada dos días y una higiene ligera en los días intermedios es suficiente para mantener la piel sana. Cambiar algunos hábitos —como usar jabones neutros, secar con suavidad y aplicar cremas hidratantes— ayuda a prevenir sequedad, picazón o irritaciones en la piel madura.
Fuentes: Mayo Clinic; artículo de La Razón; revisión en Piel y Formación Continuada en Dermatología.


Con el paso de los años, la piel experimenta transformaciones naturales: pierde parte de su capacidad para retener agua y aceites, lo que la vuelve más seca y sensible. Por eso, las rutinas de higiene requieren adaptaciones. Un informe de la Mayo Clinic —y respaldado por literatura científica en dermatología geriátrica— sugiere modificar la frecuencia de duchas y los cuidados para mantener la salud cutánea en la tercera edad.

🧴 ¿Por qué cambiar el hábito de las duchas diarias?

  • A partir de los 65 años, la piel tiene menos reservas de hidratación. Las duchas diarias con agua caliente provocan sequedad, picazón y tirantez.
  • Una ducha cada dos días —o con menor frecuencia— reduce el riesgo de alterar la barrera cutánea.
  • Los días sin baño completo, se recomienda limpiar zonas clave (cara, axilas, ingles, pies) con agua tibia, un paño suave o toallitas para bebés enriquecidas con lanolina o vitamina E, y cambiar ropa interior y medias para mantener la higiene.

🧼 Cuidados esenciales para la piel madura

Para acompañar este cambio de hábito, los expertos aconsejan:

  • Usar jabones neutros, sin fragancias fuertes ni detergentes fuertes.
  • Al secarse, hacerlo con golpecitos suaves en lugar de frotar vigorosamente.
  • Aplicar cremas hidratantes con ingredientes como ceramidas, glicerina o vaselina, que ayudan a restaurar la barrera cutánea y retener la humedad.
  • Evitar perfumes muy concentrados o productos con alcohol, que pueden resecar aún más la piel delicada.

📚 Evidencia científica: la piel madura merece un trato diferente

Una revisión titulada “Geriatría y dermatología: revisión de la literatura” sostiene que el manejo de la xerosis (piel seca) debe basarse en la restauración del estrato córneo —la capa externa de la piel— mediante ajustes en los hábitos de aseo.
El objetivo: prevenir el prurito (picazón) y evitar molestias crónicas en personas mayores, garantizando una piel saludable sin necesidad de duchas excesivas.

Además, un artículo de prensa en La Razón recoge estas recomendaciones como parte de una tendencia creciente a adaptar las rutinas cotidianas a las necesidades del envejecimiento saludable.

🌿 Conclusión: higiene inteligente para piel madura

Para quienes superan los 65 años, cambiar la frecuencia de la ducha —y sumar cuidados suaves y adecuados— no solo es una comodidad: es un acto de cuidado esencial. Una rutina de higiene inteligente ayuda a conservar la humedad natural de la piel, prevenir irritaciones y mantener el confort día a día.

En definitiva: no es cuántas veces te duchás, sino cómo lo hacés y cómo cuidás tu piel.