La prueba dura unos minutos y evalúa el riesgo de muerte cardiovascular.
Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte a nivel mundial. Una evaluación rápida de movilidad (tan simple como sentarse y levantarse) podría ofrecer más datos sobre la longevidad de una persona que las pruebas médicas convencionales.
Un estudio longitudinal publicado en el European Journal of Preventive Cardiology determinó que sentarse y levantarse del suelo sin apoyo, una sencilla prueba de movilidad, podría anticipar la esperanza de vida con sorprendente exactitud. Evaluó a 4.282 adultos de entre 46 y 75 años durante un período de seguimiento de casi un cuarto de siglo.
En un seguimiento medio de 12 años, se registraron 665 muertes (15,5 % del total). Quienes realizaba la prueba sin apoyos tenían una probabilidad seis veces menor de morir por enfermedades cardiovasculares u otras causas naturales (incluidos ciertos tipos de cáncer) respecto a quienes necesitaban ayuda considerable para completar el movimiento.
Los participantes con una puntuación entre 0 y 4 presentaron una tasa significativamente mayor de mortalidad natural en comparación con aquellos que lograron un puntaje perfecto de 10.
Los que se ubicaron en el rango intermedio (4,5 a 7,5) enfrentaron un riesgo de fallecimiento tres veces superior respecto al grupo con la mejor calificación.
“Existen muchas pruebas que evalúan por separado el equilibrio, la fuerza o la flexibilidad. Esta las examina todas a la vez y puede ser un predictor sólido de la longevidad”, dijo Claudio Gil Araújo, decano de Investigación de la Clínica de Medicina do Exercício en Río de Janeiro.
Araújo advirtió que una puntuación inferior a 7,5 en adultos sanos de mediana edad y mayores “debe ser motivo de preocupación”. Sin embargo, señaló que los resultados no se pueden extrapolar a mayores de 75 años porque ninguno de los participantes superaba esa edad en el estudio.
¿En qué consiste la prueba?
De los desafíos físicos que aspiran a predecir la salud futura, pocas son tan simples (y a la vez reveladoras) como la prueba de sentarse y levantarse. Sin embargo, su correcta ejecución requiere más que voluntad. Precisa atención, un entorno seguro y, ante todo, la compañía de otra persona.
No la haga solo, busque un compañero que te observe, califique y estabilice si pierde el equilibrio. Las personas con artritis severa o problemas articulares deben evitarla.
Use una superficie nivelada con una pared o silla cerca como apoyo potencial. Coloque una almohadilla si el piso es duro. Quítese zapatos y calcetines para mayor estabilidad.
Párese con los pies ligeramente separados y uno cruzado frente al otro. Baje al suelo sin usar manos, rodillas o apoyos. Levántese de igual forma y minimizando tambaleos.
Puntuación: Reste 1 punto por cada apoyo usado (mano, antebrazo, rodilla) y 0,5 puntos por pérdida notable de equilibrio.
Resultados
La prueba permite evaluar simultáneamente fuerza, flexibilidad, equilibrio y disposición corporal, todos componentes de la condición física no aeróbica. No es una prueba infalible de la salud o longevidad, pero permite identificar qué componente específico está fallando.
Se desconoce por qué la prueba es tan acertada en sus predicciones. Araújo propone una hipótesis integradora. “La rigidez física podría reflejar rigidez arterial, un factor en las enfermedades cardiovasculares. Además, los problemas de equilibrio aumentan el riesgo de caídas. Que, en personas mayores, pueden acelerar el deterioro físico y conducir a la muerte”.
Sin embargo, aclara que una baja puntuación no equivale a una sentencia definitiva, que esa persona estará muerta en menos de cinco años. «Los resultados deben funcionar como una alerta temprana para hacer algunos cambios”, aclara
La próxima vez que se levante del suelo, preste atención. Su cuerpo podría estar enviándole un mensaje sobre su futuro. Ya sea que obtenga un 10 o un 5, lo que importa es lo haga con la información.