Estas lesiones pueden ser causadas por una bacteria, aunque también el estrés crónico afecta la salud del aparato digestivo. Conocé los factores de riesgo y cuáles son las recomendaciones para evitar la irritación estomacal
Una úlcera es una lesión similar a un cráter en la piel o membrana mucosa que se forma cuando se han quitado las capas superiores de la piel o tejido. Se puede presentar en la boca, el estómago y otras partes del cuerpo.
Las úlceras pépticas se pueden presentar en el estómago, en el duodeno (primera parte del intestino) o en ambos.

A pesar de lo que muchos piensan, no es causada exclusivamente por los alimentos ni tampoco por el estrés, aunque pueden agravarse por estos dos factores.
El estrés crónico incide en la disminución del flujo sanguíneo al intestino y puede aumentar la vulnerabilidad a la úlcera y la dispepsia (digestión lenta o imperfecta sin ulceraciones en el aparato digestivo). Estos cuadros, a pesar de tener síntomas similares, implican diferentes trastornos.
CAUSAS
La úlcera péptica suele aparecer cuando el revestimiento protector del tracto digestivo (mucosa) se erosiona debido a la presencia de una bacteria llamada Helicobacter pylori (H. pylori) presente en el tracto gastrointestinal de la mayoría de quienes tienen este cuadro. Sin embargo, muchas personas tienen esta bacteria en el estómago y no desarrollan una úlcera.
Otros factores que aumentan el riesgo son:
- Consumir alcohol en exceso: este tipo de bebidas favorecen la irritación del revestimiento estomacal y aumentan la producción de ácidos que irritan los tejidos y mucosas.
- Uso regular de antiinflamatorios no esteroides (AINE): ácido acetilsalicílico (aspirina), ibuprofeno, naproxeno u otros.
- Tabaquismo.
- Estrés crónico.
SINTOMAS
- Ardor o dolor punzante entre la parte inferior del esternón y el ombligo que suele mejorar después de comer, pero vuelve una horas más tarde o en medio de la noche.
- Cambio en el apetito con aumento o pérdida de peso.
- Náuseas o vómitos.
- Eructos frecuentes o distensión (hinchazón) abdominal.
Las señales de una úlcera severa incluyen, además:
- Dolor estomacal persistente y súbito.
- Materia fecal negra o con sangre.
- Vómitos con sangre.
Si los síntomas no mejoran después de una semana es conveniente consultar con el médico.
TRATAMIENTO
La mayoría de las úlceras puede ser tratada con medicación, incluyendo antibióticos para atacar la bacteria.
Aunque la perforación de la pared del estómago debido a la úlcera es muy poco frecuente, en ese caso es necesario recurrir a la cirugía.
En ambos casos, la suspensión de los antiinflamatorios es obligatoria.
RECOMENDACIONES PARA EVITAR LA IRRITACION ESTOMACAL
Si tenés malestares estomacales frecuentes o te diagnosticaron una úlcera, estas recomendaciones pueden aliviar los síntomas:
- Evitá los alimentos asociados a problemas gástricos: pimienta y picantes, cafeína (en café regular, té y bebidas «cola»), bebidas alcohólicas, cacao y chocolate, frutas cítricas o sus jugos, comidas grasas y fritas, tomate y sus salsas, menta. Aunque se sabe que no producen la úlcera, sí pueden ocasionar malestares digestivos.
- Intentá comer en calma, en un ambiente relajado.
- Masticá la comida completamente.
- Comé y tragá despacio.
- Procurá comer porciones pequeñas más seguido para evitar que el estómago permanezca vacío durante mucho tiempo.
- Dejá de comer dos horas antes de irte a dormir, en especial si tenés dispepsia.
- Si fumás, abandoná el hábito. Si no lo fumás, hacé respetar tu derecho a un espacio libre de humo.
- Si tenés úlcera diagnosticada, no tomes medicamentos que contengan aspirina ni ibuprofeno porque pueden bloquear la producción de sustancias que protegen el revestimiento estomacal. El paracetamol es el analgésico más conveniente por carecer de efectos secundarios.
- No uses antiácidos indiscriminadamente. El magnesio que contienen puede causar diarrea e irritación estomacal.
Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.