En el Día Mundial de la Salud Bucodental, te contamos por qué cuidar tus dientes y encías repercute en tu salud general y debe ser una prioridad, y compartimos recursos muy efectivos para mantener una sonrisa sana
«La salud bucodental es fundamental para gozar de una buena salud y una buena calidad de vida. Se la puede definir como la ausencia de dolor orofacial, cáncer de boca o de garganta, infecciones y llagas bucales, enfermedades periodontales (de las encías), caries, pérdida de dientes y otras enfermedades y trastornos que limitan la capacidad de morder, masticar, sonreír y hablar, al tiempo que repercuten en el bienestar psicosocial de quien padezca alguno de estos cuadros”, destaca la Organización Mundial de la Salud.
¿Cuándo fue la última vez que visitaste al dentista? ¿Lavás tus dientes a diario? ¿Utilizás hilo dental? ¿Limpiás tu lengua con frecuencia? ¿Enseñás a los más chicos conductas de higiene bucal?
LA IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN
Se calcula que 9 de cada 10 personas tendrán alguna enfermedad bucodental a lo largo de sus vidas. Sin embargo, muchas de ellas son evitables si se adquieren buenos hábitos de higiene dental y se visita al odontólogo con frecuencia, entre otras medidas de prevención.
Estas enfermedades (entre las que se incluyen las caries, los problemas de encías -periodontitis, gingivitis-, la pérdida de piezas dentales y los cánceres de boca y garganta) representan, además, un factor de riesgo para enfermedades no transmisibles como diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias y cánceres gastrointestinales y pancreáticos.
12 CUIDADOS INDISPENSABLES
La mayoría de las enfermedades bucodentales tienen cuidados básicos en común con otras afecciones no transmisibles. Las medidas de prevención, incluyen:
HÁBITOS
1. Evitar el exceso de azúcares. El ácido de los azúcares presentes en golosinas, jugos comerciales y gaseosas en combinación con las bacterias dan como resultado la placa dental que provoca el sangrado de las encías, deteriora los dientes, produce las caries y disuelve el esmalte dental.
2. Cuidar las bebidas. Si bebés regularmente vino tinto, bebidas cola o jugos artificiales, tus dientes no serán de un blanco perlado. Para cuidarlos:
- Visitá a tu dentista en forma regular para que te realice una limpieza profunda.
- Usá algún agente blanqueador de venta libre.
- Disminuí el consumo de las bebidas que manchan los dientes.
3. Tomá una taza de té todos los días. Los flavonoides y otras sustancias presentes en esta infusión podrían evitar que las bacterias se peguen a los dientes y bloquear la producción de sustancias cariogénicas (que provocan caries).
4. Bebé agua frecuentemente. Cuanta más agua bebas más bacterias eliminarás de sus dientes y boca.
La importancia del flúor. La exposición insuficiente a este mineral aumenta el riesgo de caries. El flúor se puede obtener a través de diversas fuentes, entre ellas el agua potable, la leche y el uso diario de dentífricos fluorados.
LIMPIEZA
5. Agarrá tu cepillo de dientes como si fuera un lápiz. El cepillado enérgico no es la mejor forma de remover la placa. El modo de hacerlo es colocar el cepillo en un ángulo de 45° contra las encías y moverlo suavemente con movimientos circulares. La mejor técnica la mostramos en la imagen siguiente.
6. Tarareá una canción mientras cepillás tus dientes. Lo ideal para eliminar la placa bacteriana es cepillarse durante 2 minutos como mínimo. Para lograrlo, recurrí a tu canción favorita.
7. Preferí el enjuague bucal sin alcohol.
8. Usá un limpia lenguas todas las mañanas para quitar la placa y refrescar tu aliento. Si tu cepillo no lo provee, utilizá el mango de una cucharita metálica.
Además…
9. Reemplazá el cepillo dental cada seis meses. Los cepillos con mucho uso no efectúan su trabajo apropiadamente y pueden conservar bacterias en sus cerdas.
10. Nunca uses los dientes para destapar, abrir, romper, rasgar.
11. Abandoná el cigarrillo. Además de manchar los dientes y de producir mal aliento, enferma las encías.
12. Si practicás deportes de contacto, usá equipo de protección bucal para reducir las complicaciones en caso de traumatismos faciales.
Más frutas y hortalizas. El consumo diario de 5 porciones entre ambas colabora en la prevención contra varios tipos de cánceres, entre ellos el bucal.