Qué es el lupus, cuáles son sus síntomas y cómo se trata

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El 10 de mayo es el Día Mundial para concientizar sobre esta enfermedad autoinmune poco conocida que afecta a millones de personas en todo el mundo y alrededor de 28.000 en la Argentina. Puede presentarse a cualquier edad y en ambos sexos, aunque es más frecuente en mujeres jóvenes en edad fértil


Aunque la repercusión mediática que logra la enfermedad a través de personas reconocidas puede favorecer la comprensión de ciertas afecciones, el lupus es una enfermedad poco frecuente y todavía desconocida para 3 de cada 10 personas.

Algunos de los famosos que viven con lupus son Selena Gómez -la reconocida actriz y ex estrella infantil de Disney- y Julian Lennon, hijo del emblemático Beatle -John Lennon- quien se convirtió en embajador de la Lupus Foundation of America tras la muerte de su amiga Lucy Vodden O’Donnell quien de niña inspiró el dibujo que describió a su padre como “Lucy en el cielo con diamantes” y terminó siendo título de la famosa canción del grupo inglés.

DE QUÉ SE TRATA

En las personas sanas el sistema de defensas fabrica anticuerpos que protegen al organismo contra virus, bacterias y otros agentes extraños denominados “antígenos”.

Cuando el sistema de defensas pierde esta capacidad para distinguir entre las propias células y tejidos del cuerpo y las sustancias peligrosas, crea anticuerpos que atacan y destruyen los tejidos sanos. Este proceso se conoce como “enfermedad autoinmune” y una de ellas es el lupus.

Se calcula que más de 5 millones de personas en el mundo tienen esta enfermedad crónica que provoca inflamación y dolor y puede dañar la piel, las articulaciones y distintos órganos.

En líneas generales, existen tres tipos de lupus:

1. Lupus discoide: afecta la piel.

2. Lupus eritematoso sismico: suele ser más complejo y serio que el anterior y provoca daños en la piel, en las articulaciones o en órganos como pulmones y riñones.

3. Lupus inducido por drogas: se manifiesta de forma similar al lupus sismico y ocurre generalmente en personas susceptibles que ingieren fármacos para tratar otras enfermedades como la hipertensión y las afecciones cardiovasculares. 

Aunque el lupus puede presentarse a cualquier edad y en ambos sexos, suele ser más frecuente en mujeres jóvenes y las causas de esta tendencia aún se desconocen.

Es importante remarcar que el lupus no es una enfermedad contagiosa ni se transmite por contacto sexual, y que las causas que la generan se desconocen todavía aunque los factores genéticos, hormonales y ambientales podrían estar relacionados.

SEÑALES

  • Erupciones en forma de mariposa en las mejillas y en la nariz.
  • Fiebre persistente: más de 38ºC.
  • Fatiga extrema.
  • Anemia.
  • Erupciones en la piel.
  • Dolores articulares.
  • Dolor en el pecho el respirar.
  • Problemas en la coagulación de la sangre.
  • Sensibilidad a la luz.
  • Úlceras en la boca o en la nariz.
  • Caída del cabello.
  • Cambio de color en los dedos por efecto del frío (Síndrome de Raynaud).
  • Afección renal.

DIAGNÓSTICO

Para un correcto diagnóstico, los médicos realizan un repaso de la historia clínica del paciente, solicitan análisis de laboratorio rutinarios y además exámenes específicos relacionados con el sistema de defensas. Como ocurre con toda enfermedad, el diagnóstico precoz es esencial para mejorar la calidad de vida y controlar el avance.

TRATAMIENTO

El mismo incluye un programa integral que ayude a mejorar la condición del paciente, siendo fundamental su educación y la de quienes lo rodean ya que una visión distorsionada de la enfermedad puede perjudicar su control y disminuir la calidad de vida.

Algunas de las recomendaciones más importantes incluyen:

  1. Continuar con la rutina habitual. Descansar cuando se sienta fatiga, pero mantenerse activo tanto tiempo como sea posible.
  2. Realizar un programa regular de ejercicios. Caminar, nadar, andar en bicicleta y otras actividades que ayuden a preservar el tono muscular y aumentar el bienestar. Si ya realizás algún deporte, no lo suspendas. Lo único importante es evitar extenuarte físicamente.
  3. Cuidar la exposición al sol. Preguntale al médico cuál es la protección más aconsejable en tu caso. En general el factor de protección solar (FPS) debe ser superior a 15.
  4. Tener en cuenta que no siempre la fatiga y la fiebre significan que el lupus empeora. En ocasiones estas señales responden a otro tipo de infecciones que requieren su propio tratamiento.
  5. Tomar los remedios respetando las indicaciones del médico. Los fármacos sirven para aliviar los síntomas o el dolor y, además, desinflamar los tejidos, ayudar al sistema de defensas y mantener en funcionamiento otros sistemas del cuerpo. Entre ellos se encuentran:
    • Antiinflamatorios no corticoesteroides: aspirina, ibuprofeno, entre otros. Controlan la inflamación de los tejidos, regulan las defensas. A pesar de su venta libre, la aspirina puede ocasionar irritaciones en el estómago que deriven en un sangrado estomacal. Es desaconsejable su automedicación.
    • Paracetamol: analgésico de acción moderada que se utiliza en lugar de la aspirina para aliviar el dolor. No irrita el estómago, pero no es tan efectivo para disminuir la inflamación.
    • Corticoesteroides: derivados de la cortisona que disminuyen la inflamación y suprimen la función de las defensas evitando que continúen atacando los propios tejidos. Son fundamentales en pacientes con complicaciones renales o de otros órganos principales y se los utiliza para tratar los brotes. Requieren de un estricto control médico.
    • Antimaláricos (antipalúdicos): son útiles en el tratamiento de las lesiones de la piel y la artritis del lupus. Como pueden causar daño ocular, se recomiendan exámenes oftalmológicos periódicos.
    • Citotóxicos: grupo de inmunosupresores utilizados cuando se que requieren dosis excesivas de corticoesteroides o cuando la enfermedad no se puede controlar con dosis altas de cortisona. En combinación con estos últimos suelen prescribirse si se presenta algún tipo de lesión renal.

Los daños que puede provocar en los órganos y tejidos son irreversibles y pueden causar muerte prematura. Aunque todavía no existe cura, el diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado permiten mejorar significativamente la calidad de vida de las personas que tienen esta enfermedad.

VER TAMBIÉN → Enfermedades autoinmunes: qué pasa cuando las defensas se rebelan

Más información:

  • ALUA | Asociación Lupus Argentina. Asociación civil sin fines de lucro dirigida por y para pacientes con Lupus y sus familiares y orientada a la difusión y prevención de la enfermedad.