Cada 13 de agosto se celebra el Día Internacional de la Zurdera para concientizar acerca de las dificultades que tienen las personas zurdas por vivir en un mundo diseñado para diestros. Compartimos conclusiones de estudios científicos y los mitos más comunes
Según la Real Academia Española, el adjetivo “zurdo” hace referencia a que la persona “tiene tendencia natural a servirse preferentemente de la mano izquierda o también del pie del mismo lado”.
Quienes usan la lateralidad izquierda de su cuerpo con predominancia son minoría a nivel mundial: el 10% de la población total. En un mundo predominantemente diestro (85%), conviven con solo un 2% que maneja ambas manos por igual (ambidiestro) y un 3% que es minusválido.
Si te manejás habitualmente con tu lado izquierdo, sabés que las actividades cotidianas de las personas zurdas pueden resultar dificultosas en un mundo diseñado para el uso habitual de la mano derecha.
Pomos de las puertas, orientación de puertas giratorias, volantes y palancas de cambio de los vehículos, ranuras para monedas, cuerda de relojes, pupitres escolares… todo, está diseñado a la diestra. Incluso la escritura occidental: de izquierda a derecha.
Sin embargo, esto no es todo. La zurdera ha sido acompañada, a lo largo de la historia, de numerosos mitos y leyendas que complicaron desde el aprendizaje de la escritura (forzado durante décadas a convertirse a la diestra) hasta la socialización por acarrear distintos estigmas.
Siguiendo con la definición la RAE, por ejemplo, dice que “a zurdas” es “al contrario de cómo se debía hacer”, asociando cierta «normalidad» o «aprobación» a lo diestro o derecho. Basta con pensar, además, la diferencia entre “diestro” (derecho, hábil, experto, favorable, sagaz) y “siniestro” (izquierdo, malintencionado, infeliz, funesto).
QUÉ DICE LA CIENCIA
La mano es una manifestación de la lateralización del cerebro humano y, en consecuencia, algunos sostienen que la preferencia de la mano afecta las habilidades cognitivas generales. Sin embargo, a pesar de las investigaciones realizadas sobre este tema, esta relación sigue siendo muy controvertida: mientras algunos estudios afirman que las personas zurdas tienen una mayor capacidad en matemáticas, arte y lenguaje debido al desarrollo superior del hemisferio derecho del cerebro, otros refutan esta teoría.
De hecho, investigadores de la Universidad Ruhr de Bochum, en Alemania, publicaron un artículo científico que indicó que la inclinación hacia un lado o el otro se desarrolla dentro del vientre materno en la médula espinal y no, como se solía creer, en el cerebro. Al parecer, la preferencia por utilizar una extremidad sobre otra se puede rastrear hasta la asimetría, una actividad genética presente en la médula desde el desarrollo del bebé en el útero.
Más allá de esta falta de acuerdo, los resultados de algunas investigaciones que no han sido refutadas afirman que las personas zurdas…
- Son más saludables. De acuerdo a un experimento en el que participaron 1.247.344 voluntarios y publicado en la revista Laterality, los que usan la mano izquierda sufren menos úlceras y artritis.
- Usan el cerebro de forma más simétrica. La estructura y funcionamiento del cerebro está dividido en dos hemisferios. Mientras la mayoría diestra usa la mitad izquierda para las tareas relacionadas con el lenguaje, un 30 % de los zurdos usan el derecho o incluso ambos hemisferios. En consecuencia, las personas zurdas podrían almacenar palabras en ambos campos hemisféricos mientras que las diestras utilizan el 95% del lado izquierdo cerebral para el lenguaje. Esta cualidad beneficia a las personas zurdas con una mayor sensibilidad y rapidez para procesar múltiples estímulos según los resultados de una investigación publicados en la revista Neuropsychology (2006).
- Podrían tener más riesgo de Parkinson y esquizofrenia. Un estudio reciente publicado en la revista Brain encontró variantes genéticas que contribuyen a la lateralización del desarrollo neurológico de la organización del cerebro. De acuerdo a sus resultados, estos cambios no solo influyen en el fenotipo de la mano sino que, además, podrían estar relacionados con una probabilidad muy leve de tener la enfermedad de Parkinson y esquizofrenia. Aunque todavía es pronto para establecer una causa-efecto, este hallazgo es un punto de partida para posteriores investigaciones.
- Tienen las emociones a flor de piel. La ambivalencia en los hemisferios podría hacer que las personas zurdas no manejen tan bien sus emociones. Se comprobó, por ejemplo, que las áreas de la corteza del cerebro que procesan las emociones negativas presentan más actividad (ira, hostilidad). Según los expertos, esto puede hacerlos más sensibles y receptivos al miedo y al estrés. Otro estudio sostuvo que tienden a avergonzarse más y a sentirse peor frente a una llamada de atención, que toman más precauciones para no cometer errores y se controlan e inhiben para decir o hacer lo que quieren.
- Aventajan en los deportes. De acuerdo a distintas investigaciones, tienen ventaja en los deportes interactivos como boxeo, esgrima, tenis y béisbol, lo que se atribuye a que como sus movimientos son diferentes, el contrincante se confunde. Entre nuestros deportistas “estrella” imposible no pensar en la “zurda” de Maradona o de Messi… ¿no?
ADIÓS A LOS MITOS
Debido a la asombrosa cantidad de estudios realizados, muchos de los mitos más comunes han sido desterrados. Uno de los más importantes es el que sostenía que los zurdos viven menos años debido a su mala salud y muerte prematura.
Afortunadamente ninguna de estas afirmaciones es cierta. Ambas se explican porque en el pasado mucha gente zurda era obligada a usar la mano derecha convirtiéndose en diestra o “zurdo contrariado” (como se conoce a las personas cuyo lado izquierdo es el dominante, pero utilizan la derecha por influencias sociales y culturales). Por esta causa, hasta hace poco tiempo era difícil ver personas mayores zurdas.
Tampoco son más “inteligentes” ni “creativos”, sino que en realidad están más acostumbrados a adaptarse a su entorno debido a que viven en un mundo de diestros, lo que les hace desarrollar la capacidad de usar ambas manos al hacer diferentes actividades y buscar formas ingeniosas de adaptarse a un medioambiente que no está preparado para sus habilidades.
Otro mito es su lado opuesto: tienen dificultades para aprender. Cuando se consideraba a la zurdera como una desviación que debía corregirse, en la escuela reeducaban a los niños obligándolos a escribir con la mano derecha (a veces llegaban a atarle la mano izquierda por detrás de la espalda). Además de ser un suceso negativo y estresante, esto provocaba un retraso en su aprendizaje porque se los hacía trabajar el doble: por un lado, desarrollando una lateralidad para escribir que no le era natural y por otro aprendiendo las lecciones escolares.
Lejos de estos penosos estigmas, en la actualidad la zurdera es solo otra manifestación, misteriosa y sorprendente, de la naturaleza humana. Después de todo, una persona zurda puede ser tan inteligente, sorprendente, creativa o difícil como cualquier diestra.