Esta afección, también conocida como malaria, se conmemora dos veces cada año: 25 de abril es su Día Mundial y 6 de noviembre es el Día contra el paludismo en las Américas. Transmitida por un mosquito, la Organización Mundial de la Salud certificó que Argentina es un “país libre” de esta enfermedad, erradicada desde 2019. Claves para mantener este logro en el tiempo
El paludismo (o malaria) es una enfermedad grave causada por parásitos del género Plasmodium que se transmiten a las personas a través de la picadura de un vector infectado: el mosquito Anopheles.
Cuando un mosquito que porta este parásito pica a una persona, el parásito entra en la sangre y pone huevos que se convierten en más parásitos. Estos se alimentan de los glóbulos rojos provocando la enfermedad.
Debido a que los parásitos viven en la sangre, el paludismo también se puede contraer de otras maneras:
- Transfusiones de sangre.
- Trasplantes de órganos.
- Uso compartido de agujas contaminadas.
- De madre a feto.
Sin embargo, no es una enfermedad contagiosa, por lo que no se puede transmitir de persona a persona como un resfrío.
SÍNTOMAS
Hay cuatro tipos de parásitos del paludismo que pueden infectar a las personas. Los síntomas de cada tipo son generalmente los mismos aunque uno de ellos tiende a causar síntomas más severos y es más probable que conduzca a la muerte que el resto.
Esta enfermedad febril aguda puede estar acompañada de escalofríos, malestar general y dolor de cabeza.
La mayoría de las personas experimentan síntomas entre 10 días y 4 semanas después de una infección. Otras es posible que no tengan síntomas hasta 1 año después de haberse infectado.
Dos tipos de paludismo pueden ocurrir nuevamente porque los parásitos pueden permanecer latentes en el hígado durante varios meses hasta 4 años después de la infección. Cuando se reactivan, la persona enferma otra vez.
Aunque puede resultar difícil reconocer el origen palúdico de los primeros síntomas (fiebre, dolor de cabeza y escalofríos son señales frecuentes en varias afecciones), si no se trata en las primeras 24 horas el paludismo puede agravarse y resultar fatal.
PREVENCIÓN
El paludismo comparte las mismas medidas de prevención que se toman para reducir la presencia de otras enfermedades transmitidas por mosquitos como el dengue, la fiebre amarilla, el zika y la fiebre chikungunya.
Por eso, al igual que sucede con el dengue, es fundamental evitar la picadura de mosquitos en zonas de circulación de la variedad Anopheles. Aunque en Argentina el paludismo está erradicado, el hábitat de este mosquito se concentra principalmente en las provincias de Salta, Jujuy y Misiones.
Para evitar la picadura es necesario:
- Utilizar repelente.
- Vestir mangas y pantalones largos al pasar tiempo al aire libre.
- Colocar mosquiteros en las casas.
Además, las autoridades sanitarias aconsejan consultar al médico antes de viajar a zonas donde la enfermedad sigue activa (varios países de América, Asia y África) para recibir tratamiento preventivo con antibióticos.
Si a tu regreso al país presentás escalofríos, fiebre alta, malestar y sudoración no te automediques y acudí al centro de salud más cercano.
TRATAMIENTO
Esta enfermedad se cura con medicamentos recetados. El fármaco usado y el tiempo durante el que debe tomarse dependen de varios factores:
- El tipo de malaria que tiene la persona.
- Dónde fue infectada.
- Su edad.
- Si está embarazada.
- Qué tan enferma está cuando comienza el tratamiento.
Como el cuadro puede agravarse rápidamente, el tratamiento debe comenzar lo antes posible.
Ante la presencia de síntomas, es indispensable consultar rápidamente para realizar el estudio de laboratorio específico que determine el diagnóstico y permita iniciar precozmente el esquema de tratamiento con antipalúdicos.
Más información: Video del Ministerio de Salud de la Nación, Ministerio de Salud de la Nación, Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos