Esta enfermedad frecuente del sistema digestivo tiene una progresión tan lenta que seguir los exámenes regulares es suficiente para detectarlo rápido y hacer un tratamiento exitoso
De acuerdo a estadísticas internacionales el de colon es el segundo cáncer más frecuente, y también el segundo en los índices de mortalidad. En la Argentina se diagnostican aproximadamente 15.000 nuevos casos por año.
La incidencia tan elevada de esta enfermedad es la razón por la que cada 31 de marzo se conmemora el Día mundial contra el Cáncer de Colon. La intención es recordarle a la población el importante rol que tiene la prevención en esta enfermedad: diagnosticada a tiempo, 9 de cada 10 casos pueden curarse.
VIAJE AL APARATO DIGESTIVO
Nuestro sistema digestivo está formado por esófago, estómago, intestino delgado e intestino grueso. El colon es parte del intestino grueso junto con el ciego, el recto y el conducto anal, y mide alrededor de un metro y medio.
La función de este sistema es procesar los nutrientes de los alimentos y eliminar sus desechos del cuerpo.
El cáncer colorrectal (CCR) es un tumor maligno que aparece en la última parte del intestino. Se trata de una enfermedad de progresión lenta que, en un 80 a 90 % de los casos, presentó anteriormente una lesión precursora (pólipo o adenoma) que se produce en la mucosa que recubre el interior del colon o del recto.
El adenoma es una lesión que puede transformarse en un cáncer durante un período de diez años y puede distribuirse en el colon y el recto. Por eso, a partir de los 50 años de edad se recomienda la realización de una colonoscopía cada 5 años como método de prevención.
Si el CCR se detecta en etapas tempranas, 9 de cada 10 casos tienen cura.
FACTORES DE RIESGO
Además de los que se muestran en la imagen, las personas que tienen algún familiar cercano con un síndrome genético (hereditario) o cáncer colorrectal deben consultar al médico e informarse sobre los exámenes que deben realizarse ya que presentan un riesgo adicional sin importar su edad.
Algunos datos acerca de los factores de riesgo:
La edad. A partir de los 50 años aumentan las posibilidades de pólipos en el colon y en el recto tanto hombres como mujeres sin antecedentes familiares ni personales. Por eso se recomienda hacer controles aún cuando no se presentan síntomas. Sin embargo, el diagnóstico en personas menores de 50 aumentó en los últimos años. En Argentina se estima que entre el 10 y el 15 % de los casos de CCR se presentan en jóvenes.
Cáncer de colon familiar. El 25 % de los casos de CCR se desarrollan en personas con antecedentes familiares. Por eso deben iniciar los controles a edades más tempranas dependiendo del número de familiares afectados y las edades en las cuales se detectó esta enfermedad en la familia.
- Alrededor del 75% de los casos de CCR son esporádicos, o sea en personas que no tienen antecedentes personales ni familiares.
- Alrededor del 25% se producen en personas con riesgo adicional por antecedente personal de adenomas o pólipos, enfermedad inflamatoria intestinal o antecedentes familiares de CCR o de adenomas.
Estilo de vida. El abuso de carnes rojas expuestas a la llama para su cocción o procesadas de manera industrial, sumado a la ingesta exagerada de alcohol y el tabaquismo pueden generar cambios en las células de la mucosa intestinal provocando alteraciones y efectos carcinogénicos.
SÍNTOMAS
Los síntomas del cáncer colorrectal suelen aparecer cuando la enfermedad ya tiene un tiempo de evolución. De hecho se presentan sin que haya habido un cambio en nuestros hábitos alimentarios, son persistentes y se agudizan con el tiempo.
Algunas señales incluyen:
- Cambios en la forma de evacuar el intestino.
- Sangrado en las deposiciones.
- Dolores y calambres abdominales frecuentes.
- Anemia y la pérdida de peso.
- Cansancio, fatiga.
- Vómitos frecuentes.
Frente a estos síntomas es indispensable consultar al médico de cabecera para realizar una evaluación y determinar la necesidad de estudios específicos.
Dado que en las mujeres los síntomas de CCR pueden confundirse con otros tumores como los de útero y ovario, es fundamental hacerse los controles ginecológicos correspondientes y complementarios para establecer un diagnóstico diferenciado.
Fuentes: Ministerio de Salud de la Nación, Fundación Cáncer (FUCA) e Instituto Nacional del Cáncer (INC).
Ver también → Las claves más exitosas para prevenir el cáncer de colon