Sustancias que neutralizan la acidez estomacal y alivian el malestar derivado de ella.
Actúan sobre el sistema digestivo aliviando el exceso de ácido estomacal y disminuyendo el dolor que provocan la gastritis y la úlcera péptica. Aunque existen muchos productos para aliviar la acidez disponibles en el mercado, la mayoría se basa en unos pocos componentes antiácidos (por lo general, sales alcalinas), entre ellos el hidróxido de aluminio, hidróxido de magnesio, carbonato de calcio, bicarbonato de calcio, citrato de sodio y fosfato de magnesio.
Se suele indicar el uso de antiácidos para aliviar la acidez estomacal (o reflujo gastroesofágico) o la dispepsia (dolor o una sensación incómoda el estómago). También pueden usarse para el tratamiento de las úlceras gástricas o duodenal. En algunos casos se indican para la insuficiencia renal, cálculos renales o antes de la realziación de una cesárea.
La desventaja del uso de ciertos antiácidos es que bloquean la absorción de calcio en el organismo, por lo que son preferibles los antiácidos a base de carbonato de calcio, especialmente para aquellas personas que sufren de osteoporosis o que necesiten incrementar la ingesta de calcio.
Riesgos asociados al uso de los antiácidos:
- Diarrea o constipación
- Alcalosis sistémica
- Cálculos renales
- Obstrucción intestinal
- Déficit de minerales esenciales debido a la lateración crónica de la acidez y alcalinidad normal del estómago)
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