Para evaluar la aptitud física deportiva es necesario realizar un chequeo médico cardiológico completo para detectar enfermedades que pudieran empeorar con el ejercicio intenso y generar una crisis cardíaca
Para evaluar la aptitud física deportiva es necesario realizar un chequeo médico cardiológico completo para detectar enfermedades que pudieran empeorar con el ejercicio intenso o predisponer a un evento cardíaco durante la práctica deportiva.
Un buen chequeo cardiológico incluye:
- Evaluación clínica cardiológica: interrogatorio sobre antecedentes familiares y personales, evaluación de factores de riesgo y examen físico cardiovascular completo.
- Electrocardiograma en reposo: permite la detección de arritmias o modificaciones eléctricas que sugieran enfermedades del músculo cardíaco.
- Ecocardiograma: evalúa el tamaño de las cavidades y paredes del corazón, la contracción y el estado de las válvulas.
- Ergometría de 12 derivaciones: prueba de esfuerzo que se realiza mientras se controla con un electrocardiograma y se mide la presión arterial. Evalúa la respuesta del corazón al esfuerzo intenso (igual o superior al ejercicio que se va a practicar) y permite diagnosticar la presencia de una dificultad en la llegada de sangre al corazón, arritmias o hipertensión frente al esfuerzo.
La selección de la combinación de estudios adecuados dependerá de la edad, el estado de salud de la persona (si presenta factores de riesgo como sobrepeso, hipertensión, colesterol alto, tabaquismo o sedentarismo prolongado), sus antecedentes personales y familiares y la práctica deportiva que quiera realizar.