El doctor Cormillot dedicó parte del programa cuestión de Peso a esclarecer los verdaderos riesgos a los que está expuesta la población con el virus de la influenza (ver video). Sepa cuáles son los síntomas de la enfermedad, comó evoluciona, qué personas integran los grupos de riesgo y cuáles son los consejos para evitar el contagio
La internación por gripe A H1N1 de Jorge Lanata hizo tomar conciencia de que el virus está presente entre nosotros, e incluso hay gente que empezó a asustarse temiendo que pueda producirse una pandemia como la ocurrida hace exactamente una década. Pero tanto el Boletín Integrado de Vigilancia de la salud como distintos especialistas rechazan esta idea. Según ellos la circulación del virus de la influenza es la misma que sucede a esta altura del año desde entonces.
«En 2009 fue la pandemia y esta cepa circula desde entonces; todos los años hay miles de casos -explica Carla Vizzotti, presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología-. La mayoría de los internados no se vacunaron».
«No es nada por lo que haya que estar preocupado -coincide el infectólogo Gustavo Lopardo, consultor del Departamento de Infectología del Hospital Bernardo Houssay y profesor de Enfermedades Infecciosas de la UBA y el Cemic-. En 2009, era un virus nuevo para todo el mundo, pero ahora la cepa está incorporada en la vacuna».
Por su parte, el Boletín Integrado de Vigilancia de la salud, la circulación de los virus de la influenza, tanto el H1N1 como el H3N2, «es baja por el momento». Hasta la semana epidemiológica 21, se registraron 20.571 casos de «enfermedad tipo influenza». Esta cifra es un 15,2% menor a lo referido en el mismo período de 2018. Solo Catamarca, Tucumán, Jujuy, San Luis, San Juan y Santa Cruz presentaron notificaciones mayores respecto del mismo período en años previos.
Todos los especialistas recuerdan que deben vacunarse los chicos de entre 6 y 24 meses de edad inclusive, los mayores de 65, las embarazadas en cualquier trimestre de gestación y las madres en etapa de pauperio (como máximo a 10 días del parto si no la recibieron durante el embarazo), y las personas de entre 2 y 64 años con factores de riesgo, como enfermedades cardíacas, respiratorias, renales crónicas, inmunodepresión, diabetes y obesidad, entre otras. La vacunación es gratuita y es ofrecida por hospitales y municipios.
Que es la Gripe A
Se trata de una infección de la nariz, la garganta y los pulmones que se propaga fácilmente. La gripe es causada por un virus de la influenza. La mayoría de las personas contraen la gripe cuando inhalan gotitas provenientes de la tos o los estornudos de alguien que tenga gripe. Usted también la puede contraer si toca algo que contenga el virus y luego se toca la boca, la nariz o los ojos.
A menudo, las personas confunden resfriados con gripe. Son diferentes, pero usted podría tener algunos de los mismos síntomas.
La mayoría de las personas sufre un resfriado varias veces cada año. Al contrario, las personas contraen gripe solo una vez en varios años.
Síntomas
Los síntomas de gripe a menudo comienzan de manera rápida. Usted puede empezar a sentirse enfermo aproximadamente de 1 a 7 días después de estar en contacto con el virus. La mayoría de las veces, los síntomas aparecen en 2 a 3 días.
La gripe se propaga fácilmente. Puede afectar a una gran cantidad de personas en muy corto tiempo. Por ejemplo, los estudiantes y los compañeros de trabajo se enferman al cabo de 2 o 3 semanas de la llegada de la gripe a una escuela o sitio de trabajo.
El primer síntoma es una fiebre que varía entre 39 y los 41 grados. Un adulto con frecuencia tiene una fiebre más baja que un niño.
Otros síntomas comunes incluyen:
Entre los días 2 y 4 de la enfermedad, la fiebre y los dolores comienzan a desaparecer, pero se presentan síntomas nuevos, incluso:
- Tos seca
- Aumento de los síntomas que afectan la respiración
- Secreción nasal (transparente y acuosa)
- Estornudo
- Dolor de garganta
La mayoría de los síntomas desaparecen al cabo de 4 a 7 días. La tos y la sensación de cansancio pueden durar semanas. A veces, la fiebre reaparece.
Es posible que algunas personas no tengan ganas de comer.
La gripe puede empeorar el asma, los problemas respiratorios, y otras enfermedades y afecciones prolongadas (crónicas).
La mayoría de las personas no necesitan atención médica cuando tienen síntomas de gripe porque el virus no los afecta de manera grave mayoría y el cuadro pasará en pocos días.
Pero hay personas que están en alto riesgo de sufrir complicaciones por la gripe y deben ser monitoreadas especialmente.
Cualquier persona a cualquier edad puede sufrir complicaciones graves por la gripe. Algunos grupos de riesgo están relacionados con la edad:
- Personas mayores de 65 años
- Niños menores de 2 años de edad
- Mujeres que tienen más de 3 meses de embarazo
Otros con grupos de riesgo están relacionados con enfermedades crónicas:
- Enfermedad pulmonar (incluso asma)
- Afecciones cardíacas (excepto presión arterial alta)
- Afecciones hepáticas, renales, en los nervios y musculares
- Trastornos sanguíneos (incluso anemia de células falciformes)
- Diabetes
- Un sistema inmunitario debilitado debido a enfermedades (como HIV), radioterapia o ciertos medicamentos, incluso quimioterapia y corticoides.
La única y mejor forma de prevenir la influenza estacional es vacunarse todos los años, pero los hábitos saludables como cubrirse la boca al toser y lavarse las manos pueden ayudar a detener la proliferación de gérmenes y prevenir enfermedades respiratorias como la influenza.
- La vacuna contra la influenza estacional lo protege contra los virus de influenza que, según las investigaciones, serán los más comunes la próxima temporada.
Evite el contacto cercano.
Evite el contacto directo con personas que estén enfermas. Si usted se encuentra enfermo, mantenga la distancia con otras personas para evitar que ellos también se enfermen.
- Guarde reposo en su hogar cuando esté enfermo.
Si es posible, permanezca en su hogar, escuela y evite hacer mandados cuando esté enfermo. Esto ayudará a evitar contagiar la enfermedad a otros. - Cúbrase la nariz y la boca.
Cúbrase la boca y la nariz con un pañuelo al toser o estornudar. Así podrá evitar que quienes se encuentren cerca suyo se enfermen. La influenza y otras enfermedades respiratorias graves como el virus respiratorio sincitial (RSV), la tos ferina y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS), se diseminan al toser, estornudar o al no higienizarse bien las manos. - Lávese las manos.
Lavarse las manos con frecuencia lo ayudará a protegerse contra los gérmenes. Si no hay agua y jabón, use un limpiador de manos a base de alcohol.
- Evite tocarse los ojos, la nariz o la boca.
Los gérmenes a menudo se diseminan cuando una persona toca algo que está contaminado con gérmenes y luego se toca los ojos, la nariz o la boca. - Practique otros buenos hábitos de salud.
Limpie y desinfecte las superficies de contacto más comunes en el hogar, en el trabajo o en la escuela, especialmente cuando alguien está enfermo. Duerma bien, manténgase activo físicamente, controle su estrés, beba mucho líquido y coma alimentos nutritivos.
Prevenir la influenza en el trabajo y la escuela
En la escuela
- Asegúrese de que la escuela de su hijo/a, el programa de cuidado infantil o la universidad limpien habitualmente los objetos y superficies que se tocan con frecuencia, y que tengan un adecuado suministro de pañuelos, jabón, toallas de papel, desinfectantes para manos a base de alcohol y toallitas desechables.
En el trabajo
- Infórmese acerca de los planes de su empleador si se produce un brote de influenza u otra enfermedad y si puede obtener las vacunas contra la influenza en su lugar de trabajo.
- Limpie diariamente los objetos y las superficies que se tocan con frecuencia, incluidos picaportes, teclados y teléfonos, para eliminar los gérmenes.
- Asegúrese de que su lugar de trabajo incluya un suministro adecuado de pañuelos, jabón, toallas de papel, desinfectantes para manos a base de alcohol y toallitas desechables.
- Explique a los demás cómo hacer su trabajo para que puedan cubrirlo en caso de que usted o un miembro de su familia se enferme y tenga que quedarse en casa.
- Si comienza a sentirse mal en su lugar de trabajo, retírese a su casa tan pronto como sea posible.