Hoy, 29 de mayo, es el Día Mundial de la Salud Digestiva. En esta oportunidad el lema busca aumentar la conciencia acerca de las bacterias beneficiosas que viven en nuestros intestinos, aquellas a las que nuestros abuelos llamaban flora intestinal
¿Alguna vez escuchó el término flora intestinal? ¿Sabe que varios millones de bacterias beneficiosas viven en nuestros intestinos? Estas y otras definiciones son las que la Organización Mundial de Gastroenterología preparó para celebrar el Día Mundial de la Salud Digestiva.
Contar con estos conocimientos lo ayudará a cuidar su microbioma y comprender la importancia de los hábitos saludables para preservar su salud digestiva.
¿Qué significan los términos microbioma intestinal, microbiota intestinal y flora intestinal?
Estrictamente hablando, el término microbioma se refiere al material genético combinado de todos los microorganismos en un entorno particular, como el intestino y la microbiota hace referencia a los microorganismos reales. Sin embargo, estos términos a menudo se usan indistintamente.
El término flora intestinal se usaba hace tiempo para referirse a los miembros del Reino de las Plantas. Ahora se considera inexacto ya que no abarca todos los microorganismos que se encuentran en el intestino.
¿Es normal tener bacterias en el intestino?
Absolutamente. Las bacterias se encuentran a lo largo del tracto gastrointestinal desde la boca hasta el ano. Si bien los números más grandes y la mayor variedad de bacterias se encuentran en el colon, también están presentes en el esófago, el estómago y el intestino delgado, aunque en cantidades más pequeñas.
¿Cómo está constituido el microbioma intestinal?
El microbioma intestinal normal contiene billones de bacterias de muchas especies y cepas, y también normalmente contiene virus, hongos y otros microorganismos. Hay dos grupos principales de bacterias, Firmicutes y Bacteroidetes: la mayoría de nuestras bacterias normales pertenecen a uno de estos dos grupos.
¿Cuáles
son sus funciones?
Las funciones del microbioma normal son tan extensas que algunos se han referido al microbioma intestinal como el «órgano olvidado o ignorado».
Algunas de estas funciones incluyen:
- Desplazar a los patógenos que causan enfermedades.
- Promover el desarrollo del sistema inmune.
- Fortalecer la barrera intestinal (moco, moléculas antibacterianas, etc.).
- Metabolizar partes de la dieta que no podemos digerir (como la fibra) y producir moléculas importantes para la salud.
- Metabolizar los fármacos para que se liberen sus componentes activos.
- Producir químicos que pueden interactuar con los nervios y músculos en la pared intestinal.
- Comunicarse con el sistema nervioso para promover su desarrollo y función (eje microbiota-intestino-cerebro).
¿Cuál es la diferencia entre las bacterias «buenas» y «malas»?
Los Lactobacilos, por ejemplo, son bacterias “buenas” y las del grupo Vibrio cholerae son bacterias que causan enfermedades o lesiones. En algunas circunstancias, una bacteria presente en el intestino que no hace daño puede convertirse en un patógeno cuando las defensas de la persona están dañadas.
¿Qué sucede cuando se afecta la población de bacterias intestinales?
Cuando un antibiótico de amplio espectro suprime los miembros del microbioma normal, la puerta queda abierta para que bacterias como la Clostridioides difficile entren en el organismo, proliferen y causen colitis, por ejemplo.
¿Qué son los prebióticos, probióticos, simbióticos?
Un prebiótico es una sustancia que es digerida por nuestras bacterias intestinales y promueve el crecimiento de bacterias «buenas» y, por lo tanto, beneficia nuestra salud. Muchas fibras son prebióticos. Los alimentos con efectos prebióticos incluyen cebolla, ajo, banana y achicoria. Otros ejemplos de prebióticos son la inulina, los oligosacáridos en la leche materna humana y los fructooligosacáridos presentes en algunos alimentos de origen vegetal.
Un probiótico es un microorganismo vivo que cuando se consume en cantidades adecuadas confiere un beneficio para la salud del huésped. Los ejemplos de probióticos incluyen algunos Lactobacilos y Bifidobacterias. Los más comunes se ingieren como productos lácteos fermentados, como los yogures por ejemplo.
Un simbiótico es un producto que contiene un prebiótico y un probiótico.
¿Cómo puedo mejorar mi microbioma?
La alimentación es uno de los principales factores que da forma a nuestro microbioma y su influencia se observa desde la infancia (alimentada con leche materna o con leche de solución) hasta la vejez.
Todos los componentes de la dieta influyen en el microbioma, pero en términos simples una alimentación variada, rica en frutas, hortalizas y fibra es buena para promover un microbioma diverso y saludable. Por estas razones, los vegetarianos pueden tener un microbioma muy diferente al de los carnívoros.