En el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos compartimos recomendaciones sencillas que te permitirán realizar una manipulación segura de los alimentos que compartís en la mesa familiar
Desde la compra de los alimentos hasta la preparación de platos damos una serie de pasos que, por ser automáticos, pocas veces gozan de un razonamiento que permita detectar posibles fallas en la manipulación o conservación de los ingredientes de nuestras comidas.
Estos errores, bastante más frecuentes de lo que imaginás, pueden ser la puerta de entrada a afecciones gastrointestinales, por ejemplo, producto de la falta de higiene durante el proceso.
Para evitarlo, las 4 reglas básicas más simples de poner en práctica, son:
- Cuidar la higiene de los alimentos y la cocina.
- Separar los alimentos crudos de los cocidos.
- Cocinar a temperaturas apropiadas.
- Enfriar rápidamente los alimentos que así lo requieran en un lugar ventilado para luego ser refrigerados.
Estas estrategias se tienen que complementar con las siguientes recomendaciones para cuidar todo el proceso: desde la compra hasta la preparación de la comida.
COMPRAS
- Separar en el carrito las carnes rojas, blancas y mariscos crudos de otras comidas o productos envasados o frescos.
- Comprar los alimentos fríos en el último lugar porque requieren ser transportados inmediatamente y guardados según el uso que se planea darles. Si es inmediato, en la heladera. Si es en un tiempo prolongado, en el freezer.
- Evitar el consumo de alimentos que se presenten sobre los mostradores sin ningún tipo de protección segura.
- Revisar los envases y no comprar aquellos que estén rotos, mojados, abollados, oxidados, pinchados o abiertos.
- Preferir:
- Frutas y verduras en buen estado.
- Pescados con escamas firmes y ojos brillantes.
- Huevos con la cáscara intacta.
- Revisar las fechas de caducidad de los alimentos:
- Fecha de vencimiento: aparece en los productos perecederos (lácteos, carnes, embutidos) y debe estar expresada en día y mes. El día siguiente al indicado el alimento no debe ser consumido.
- “Consumir preferentemente antes de …” es una leyenda que indica una fecha a partir de la cual el alimento pierde parte de sus características sensoriales que, si bien no afectan a la inocuidad del mismo, modifican sustancialmente la calidad del producto.
ALMACENAMIENTO
Al llegar a casa, es importante que laves tus manos con agua y jabón.
Luego conviene limpiar con un repasador humedecido con agua y lavandina o una toallita desinfectante todos los envases de los productos recién comprados ANTES de almacenar los envases en la alacena, despensa o heladera.
Para evitar la contaminación cruzada que se produce entre alimentos crudos y cocidos es importante que:
- Los alimentos listos para comer o que no requieren ningún tipo de cocción previa a su consumo se coloquen en los estantes superiores.
- Los alimentos crudos se acomoden en los estantes inferiores y dentro de recipientes profundos para evitar el goteo a las superficies.
- Las frutas y verduras previamente lavadas se ubiquen en los cajones inferiores correspondientes.
- Leche, huevos y jugos de frutas pueden ser almacenados en la puerta.
Otras medidas para mejorar la preservación de los alimentos incluyen:
- Cubrirlos con film plásticos, bolsas con cierre hermético o recipientes de plástico o vidrio con tapa.
- Abrir las puertas de la heladera o del freezer únicamente cuando sea necesario para evitar la pérdida de frío.
- No colocar excesiva cantidad de alimentos en la heladera. El aire frío debe circular libremente para mantenerlos en buen estado.
- No guardar los alimentos o preparaciones calientes directamente en la heladera. Antes de refrigerarlos es importante dejar que se enfríen a temperatura ambiente.
Para que la refrigeración sea eficiente, la heladera debe funcionar entre 4ºC y 7ºC. Este rango de temperatura reduce la velocidad de multiplicación de bacterias.
Claves para aprovechar mejor el freezer
- Congelar los alimentos en pequeñas porciones. Esta práctica es ideal si preparás distintos platos y los separás en las cantidades que vas a comer.
- Rotular correctamente los alimentos que se colocan en el freezer, indicando nombre del alimento, cantidad, fecha de envasado y si está crudo o cocido.
Al momento de descongelar alimentos o preparaciones conviene hacerlo con tiempo (de un día para el otro) pasando la porción a la heladera. Caso contrario, recurrir a la función «descongelar» del microondas.
PREPARACIÓN DE LA COMIDA
Las medidas de seguridad para la manipulación correcta de los alimentos, incluyen:
- Lavar las manos con agua caliente y jabón antes y después de manipular los alimentos.
- Lavar las tablas de cortar, platos, utensilios y superficies con agua caliente y jabón después de preparar cada alimento.
- Preferir las tablas de plástico a las de madera por ser estas últimas más porosas y difíciles de higienizar.
- Elegir una tabla de uso específico para carnes y otra distinta para hortalizas. De este modo evitarás el contacto entre los jugos de los alimentos y los vegetales.
- Utilizar cestos de basura con tapa y eliminar los residuos tan pronto como sea posible.
- Lavar frutas y verduras con agua segura antes de consumirlas frescas o usarlas en preparaciones crudas o cocidas.
- Eliminar las hojas exteriores de las verduras y lavar el resto de ellas, una por una con agua potable o una mezcla de agua con unas gotitas de lavandina.
- Cocinar completamente las carnes evitando los puntos en que algunas partes quedan rojizas o sanguinolentas.
- Recalentar las sopas y salsas hasta que hiervan.
- Recalentar los alimentos en el horno o en la cacerola a temperaturas elevadas separando solo las porciones que se van a consumir.
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