Te contamos cómo evitar las complicaciones que esta enfermedad provoca en el sistema cardiovascular, los ojos, el sistema nervioso, los riñones y los pies
La diabetes puede afectar cualquier parte de su cuerpo. La buena noticia es que podés prevenir casi todos los problemas que provoca si mantenés bajo control tu glucosa (azúcar en la sangre), comés en forma saludable, realizás actividad física, consultás a su proveedor de atención médica para mantener bajo control tu presión arterial y colesterol y te hacés las pruebas de detección necesarias.
Para ayudarte en la prevención, organizamos 11 respuestas a las preguntas más frecuentes.
¿De qué manera la diabetes puede afectar la salud cardiovascular?
Las enfermedades cardiovasculares son la causa principal de muerte prematura en adultos con diabetes.
La tasa de mortalidad por enfermedades cardiacas y el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares son aproximadamente 2 a 4 veces más altos en las personas con diabetes.
Aproximadamente el 70 % de las personas con diabetes también tiene presión arterial alta.
¿Cómo se relacionan con la diabetes los problemas del colesterol, los triglicéridos, el peso y la presión arterial?
Las personas con diabetes tipo 2 tienen altos índices de colesterol y triglicéridos, obesidad y presión arterial alta, todos factores que contribuyen de manera determinante a las altas tasas de enfermedades cardiovasculares.
Muchas personas con diabetes presentan varias de estas afecciones al mismo tiempo. Mientras más afecciones tengas, más riesgos habrá para tu salud.
¿Cómo puedo tener un corazón sano y evitar una enfermedad cardiovascular si ya tengo diabetes?
Para proteger tu corazón y tus vasos sanguíneos es importante:
- Realizar una alimentación equilibrada y con bajo sodio.
- Mantenerse físicamente activo.
- Evitar el cigarrillo.
- Tener un peso corporal saludable.
- Mantener niveles saludables de glucosa en la sangre, presión arterial y colesterol.
¿De qué manera puede la diabetes afectar a los ojos?
La retinopatía diabética ocurre cuando los niveles altos de glucosa y la presión arterial alta producen una inflamación en los pequeños vasos sanguíneos y se filtra líquido hacia la retina, causando una visión borrosa y en ocasiones ceguera.
Las personas con diabetes también tienen más probabilidad de sufrir cataratas, una opacidad del cristalino o lente del ojo, y glaucoma o daño del nervio óptico. Estas complicaciones se pueden tratar con cirugía de láser.
¿Cómo puedo mantener la salud de mis ojos si tengo diabetes?
Mantener la glucosa en sangre controlada puede prevenir o retrasar la aparición de la retinopatía diabética. También es importante mantener bajo control la presión arterial.
La detección y el tratamiento tempranos de las complicaciones en los ojos pueden ayudar a salvar la vista.
Dado que la retinopatía diabética se puede desarrollar sin que presente síntomas, es importante hacerse chequeos periódicos de los ojos para detectar problemas en forma oportuna.
Si tenés dificultad para leer, visión borrosa o si ves aros alrededor de las luces, manchas oscuras o chispas de luz, visitá a un oculista para que te realice los exámenes apropiados.
¿De qué manera la diabetes puede afectar los riñones?
En la nefropatía diabética, las células y los vasos sanguíneos de los riñones sufren daños, afectando la capacidad de estos órganos para filtrar los desechos. En consecuencia, estos se acumulan en la sangre en lugar de ser eliminados.
En algunos casos, esto puede provocar insuficiencia renal. Cuando los riñones dejan de funcionar, la persona tiene que filtrar su sangre a través de una máquina (diálisis) varias veces por semana, o puede necesitar un trasplante de riñón.
¿Cómo puedo mantener sanos mis riñones si tengo diabetes?
El control de la glucosa en la sangre puede prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad renal. También es importante mantener bajo control la presión arterial.
La nefropatía diabética avanza de manera lenta y silenciosa, por lo que puede ser que no presentes síntomas hasta que sobrevengan complicaciones graves. Por lo tanto, es importante que todos los años te realices un análisis de sangre y de orina para detectar problemas en los riñones.
También es importante consultar frente a señales de infecciones de la vejiga o los riñones. Los signos incluyen opacidad o sangre en la orina, dolor o ardor al orinar, necesidad urgente de orinar con frecuencia, dolor en la espalda, escalofríos o fiebre.
¿De qué manera puede la diabetes afectar las terminaciones nerviosas?
Tener niveles altos de glucosa en la sangre durante muchos años puede dañar los vasos sanguíneos que transportan oxígeno a algunos nervios, así como a su envoltura.
Los nervios dañados pueden interrumpir la transmisión de mensajes, enviar mensajes lentamente o cuando no deben hacerlo.
«Neuropatía diabética» es el término médico para designar el daño que produce la diabetes en el sistema nervioso. El tipo más común es la neuropatía periférica, que afecta brazos y piernas.
Estos daños pueden manifestarse con adormecimiento, dolor o debilidad en las manos, los brazos, los pies y las piernas. También pueden surgir problemas en varios órganos, como los del aparato digestivo, el corazón y los órganos sexuales.
Las personas con diabetes pueden sufrir problemas en el sistema nervioso en cualquier momento, pero el riesgo aumenta con el paso del tiempo. Los índices de neuropatía más altos corresponden a personas que han tenido diabetes al menos durante 25 años.
La neuropatía diabética también parece ser más común en personas que han tenido problemas para controlar sus niveles de glucosa en la sangre, en aquellas con niveles altos de colesterol y triglicéridos y presión arterial alta, en personas con sobrepeso y mayores de 40 años.
¿Cómo puedo evitar los daños al sistema nervioso si tengo diabetes?
Para mantener un sistema nervioso sano es importante:
- Controlar el nivel de glucosa en sangre.
- Hacer ejercicio en forma regular.
- Evitar el cigarrillo.
- Cuidar bien de sus pies todos los días y hacer exámenes médicos periódicos para determinar daños en el sistema nervioso al menos una vez al año.
¿Por qué es especialmente importante cuidar de mis pies si tengo diabetes?
Los daños en el sistema nervioso, los problemas de circulación y las infecciones pueden causar graves complicaciones en los pies de las personas con diabetes.
En ocasiones, los daños en los nervios pueden deformar los pies haciendo que en los puntos de presión salgan ampollas, llagas o úlceras. La mala circulación puede hacer que estas lesiones tarden en sanar; lo que puede llevar a una amputación de los dedos del pie, el pie o la pierna.
¿Qué debo hacer de manera regular para cuidar mis pies?
- Revisá tus pies a diario.
- Fijate si tienen cortaduras, grietas, llagas, manchas rojas, inflamación, infecciones en las uñas, ampollas o callos.
- Visitá a tu médico si presentás una herida que no sana después de un día.
- Si tenés callosidades consultá con un podólogo para eliminarlos.
- Lavá tus pies en agua tibia, no caliente, y secalos bien (especialmente entre los dedos).
- Cortá tus uñas una vez a la semana (o cuando sea necesario) dando la forma del dedo y evitando que queden muy cortas. Limá los bordes con una lima de uñas.
- Usá loción hidratante en la parte anterior y posterior de los pies (no entre los dedos) para evitar grietas y sequedad.
- Elegí calzado cómodo y usalo con medias o calcetines para evitar llagas y ampollas.
- Evitá andar descalzo.
- Protegé tus pies del frío y el calor extremos.
- Cuando estés sentado, mantené la circulación de la sangre en las piernas elevando los pies o moviendo los dedos y los tobillos por unos minutos en forma alternada.
- Evitá fumar porque esto reduce la circulación de la sangre hacia los pies.
Fuente: CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades).
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