Del 28 de junio al 4 de julio se celebra la Semana Mundial de la Alergia. Este año el tema es «Los cuidados de la alergia no deben detenerse por el covid-19», un llamado de atención para difundir la diferencia entre ambas afecciones y enfatizar acerca de la importancia de mantener la alergia bajo control
Como cada año, la Organización Mundial de Alergia (WAO) aborda un tema diferente que necesita una mayor concientización en la población. En esta oportunidad, la pandemia causada por el coronavirus hizo urgente la necesidad de comunicar las diferencias entre esta enfermedad respiratoria y los cuadros alérgicos, en especial porque comienzan los síntomas de rinitis, conjuntivitis y asma en las personas susceptibles y esto se acompaña de dudas y temor acerca del posible contagio de covid-19.
Para distinguir los síntomas clásicos de la alergia respiratoria, los expertos destacan que en esta predominan el picor nasal y ocular, los estornudos y la rinorrea acuosa (moco transparente); mientras que en el covid-19 no se describen picor ni estornudos como así tampoco la sintomatología ocular típica de la alergia respiratoria.
Con respecto al asma, destacan que los pacientes alérgicos deben continuar cumpliendo su tratamiento de manera adecuada para evitar la necesidad de atención médica de urgencia. Sin embargo, en caso de empeoramiento franco de los síntomas respiratorios o frente a la presencia de fiebre asociada, deben llamar a los números regionales de emergencia para descartar la enfermedad de coronavirus.
Por último, como la tos es uno de los síntomas comunes que pueden ocurrir tanto en el asma alérgica como en el covid-19, para distinguir ambas afecciones es indispensable observar el resto de la sintomatología que la acompaña. Así, mientras en la alergia la tos generalmente se acompaña de síntomas nasales típicos como picazón, estornudos y rinorrea acuosa y responde adecuadamente a los medicamentos antihistamínicos; en la enfermedad por coronavirus no hay picazón, estornudos ni síntomas oculares y difícilmente se puede controlar con antihistamínicos.

QUÉ HACER
Las alergias pueden afectar el sistema respiratorio y hacerlo más frágil, lo que posiblemente haga que sea más fácil contraer el coronavirus o empeorar cualquier síntoma de covid-19.
En el caso de las alergias respiratorias, inhalar el alérgeno (polen, humo, polvo o caspa de animales por ejemplo) favorece la picazón, la secreción nasal y los ojos llorosos. Estas reacciones crean un estado de inflamación que puede debilitar las barreras del organismo facilitando la entrada de otros virus.
En consecuencia, todas las medidas que se puedan adoptar para producir menos moco y menos inflamación ayudarán al organismo a estar en mejores condiciones para enfrentar algún otro evento, como una enfermedad viral, que también crearía inflamación.
El estado de inflamación que produce un cuadro alérgico debilita las defensas y aumenta el riesgo de infección por coronavirus. Por eso, resulta indispensable cumplir el tratamiento de manera adecuada para evitar complicaciones
La Organización Mundial de la Alergia preparó estas recomendaciones para los pacientes que tienen asma y alergias respiratorias:
• No entre en pánico y siga leyendo para conocer lo que sabemos actualmente sobre la nueva enfermedad del coronavirus llamada COVID-19. Lo que se sabe sobre el virus (SARS-Cov-2) se actualiza con bastante frecuencia a medida que aprendemos más sobre él. La información proporcionada aquí se basa en los mejores datos disponibles actualmente.
• Las personas con asma, niños y adultos, se incluyen en un grupo de mayor riesgo de enfermedad por coronavirus, pero afortunadamente los datos disponibles mostraron que casi todos estos pacientes no se vieron gravemente afectados, sin ninguna referencia a los asmáticos entre la serie de pacientes ya conocidos.
• Se ha encontrado la misma situación en relación con otras enfermedades alérgicas como la rinitis alérgica y la dermatitis atópica.
• Actualmente no existe un tratamiento específico o vacuna para prevenir COVID-19.
• La mejor manera de evitar contraer la enfermedad es evitar exponerse a cualquier persona con el virus. Mantener la distancia social y practicar una buena higiene de manos es la mejor manera de protegerse y proteger a los demás de la exposición al virus. Para ello:
A. Manténgase alejado de otros que están enfermos.
B. Evite las multitudes o las grandes reuniones.
C. Practique la higiene regular de las manos lavándose con agua y jabón durante al menos 20 segundos por vez.
D. No toque su boca, nariz u ojos con las manos sin lavar.
- Es importante que continúe tomando sus medicamentos para el asma, la rinitis alérgica o cualquier otra enfermedad alérgica exactamente como se lo recetaron.
- No cambie ni suspenda sus medicamentos, incluida la inmunoterapia específica (vacuna antialérgica), sin hablar con su alergólogo u otro proveedor de atención médica. Actualmente no hay evidencia de que los corticosteroides inhalados (nasales o bronquiales), antihistamínicos o medicamentos biológicos tengan algún efecto sobre el riesgo de contraer COVID-19.
- Si interrumpe o modifica su tratamiento, corre el riesgo de que su enfermedad alérgica, en particular su control del asma, empeore, lo que hace que necesite tratamiento médico de rescate o sea ingresado en el hospital.
Otra recomendaciones incluyen:
I. Sepa cómo usar sus inhaladores y úselos según lo prescrito.
II Evite los desencadenantes del asma, como los alergenos e irritantes / contaminantes en interiores y exteriores, y prohíba el humo, particularmente importante para aquellos que están en cuarentena.
III. Asegúrese de tener un plan de acción para el asma y sígalo.
IV. Asegúrese de tener suficientes medicamentos en el hogar para mantener su suministro.
V. Realice algunos ejercicios respiratorios.
VI. Manténgase en contacto con su alergólogo.

Fuente: Sociedad Gallega de Alergia e Inmunología Clínica y Sitio de la Organización Mundial de la Alergia.