El 11 de junio es el Día Mundial del Cáncer de Próstata. Te contamos cuáles son las medidas que ayudan a mantener sana esta glándula y los estudios que permiten detectar esta enfermedad en etapas tempranas, ya que en esos casos existe un 90% de posibilidades de recuperación
La próstata es una glándula que se encuentra debajo de la vejiga de los hombres y produce parte del líquido que conforma el semen. El cáncer de próstata se origina cuando las células de la próstata comienzan a crecer sin control.
SÍNTOMAS
Este tumor suele avanzar muy lentamente, por lo que a menudo no presenta síntomas tempranos.
En etapas avanzadas, los síntomas más frecuentes son:
- Aumento en la frecuencia al orinar, flujo urinario débil, urgencia al orinar (señales que también pueden presentarse en enfermedades benignas de la próstata).
- Sangrado en la orina.
- Dolor pélvico o lumbar, dolor muscular.
- Dolor al eyacular o disfunción eréctil.
El desarrollo del cáncer de próstata varía entre las personas. Por eso, ante la aparición de cualquier síntoma, se recomienda consultar al médico.
Según estimaciones del Observatorio Global de Cáncer de la OMS, en los varones de nuestro país el cáncer de próstata representa más de 11.000 casos anuales. Esta cifra concentra el 20% de todos los tumores malignos en los hombres y el 9% de la totalidad de cánceres de Argentina.
FACTORES DE RIESGO
Si bien no se conocen las causas que originan el cáncer de próstata, existen factores de riesgo que favorecen su desarrollo y que no pueden ser controlados:
- Edad: es el principal factor de riesgo. Esta enfermedad es poco frecuente en varones menores de 50 años y las probabilidades de padecerla aumentan considerablemente con la edad (especialmente después de los 65 años).
- Antecedentes familiares: el riesgo es mayor si padre o hermano tuvieron esta enfermedad. Cerca de un 10% de los casos pueden darse como resultado de una predisposición genética o hereditaria.
La raza (ser afroamericano) también aumenta el riesgo de cáncer de próstata.
DIAGNÓSTICO
Los exámenes para detectar el cáncer de próstata en estadios tempranos consisten en la realización de un análisis de sangre para medir el Antígeno Prostático Específico (PSA, por sus siglas en inglés) y en un examen digital (tacto) a través del recto.
Si los resultados son anormales, se solicitan otros exámenes (como una ecografía, una resonancia magnética o una biopsia) para obtener el diagnóstico definitivo.

TRATAMIENTO
El tratamiento del cáncer de próstata suele depender de la etapa de desarrollo en que se encuentra la enfermedad, lo cual se determina sabiendo cuán rápido el cáncer está creciendo y cuán diferente se ve el tejido alrededor de la glándula.
Los hombres con este tipo de cáncer tienen varias opciones de tratamiento y las más adecuadas se evalúan en función de cada paciente.
Estas opciones pueden incluir desde una observación cuidadosa y vigilancia médica sin tratamiento hasta la cirugía, la radioterapia, la terapia hormonal, la quimioterapia o una combinación de estas.
REDUCCIÓN DEL RIESGO
El cáncer de próstata no se puede prevenir porque sus factores de riesgo no se pueden controlar. Sin embargo, algunas medidas relacionadas con el estilo de vida pueden colaborar en la reducción del riesgo:
- Peso corporal. Algunos estudios han encontrado que los hombres que tienen sobrepeso pueden presentar un riesgo ligeramente menor de padecer cáncer de próstata en general, pero un riesgo mayor de padecer cánceres de próstata que probablemente sean fatales.
- Actividad física. Los estudios han encontrado que los hombres que están activos físicamente con regularidad tienen un riesgo ligeramente menor de cáncer de próstata. Puede que la actividad vigorosa tenga un efecto más beneficioso, especialmente en el riesgo de cáncer de próstata avanzado.
- Alimentación. Varios estudios han sugerido que una alimentación con un alto contenido de ciertos vegetales (incluyendo tomates, crucíferas -repollo, brócoli, coliflor-, soja y otras legumbres) o pescado puede estar asociada a un menor riesgo.
En consecuencia, las mejores recomendaciones incluyen:
- Mantener un peso saludable.
- Mantenerse físicamente activo.
- Comer al menos 5 porciones de frutas y hortalizas variadas y de distintos colores cada día.
La medida más importante es la detección temprana. Y esta se logra únicamente realizando los chequeos regulares que te recomienda el médico de acuerdo a tu sexo y edad.
Fuentes: