Una investigación del Centro de Investigación sobre la Nutrición Humana Jean Mayer concluyó que la harina de avena, el arroz integral, la cebada, el centeno y el pan integral de trigo son mucho más beneficiosos para el organismo que los granos refinados y los productos que se hacen con ellos. Los granos enteros y menos procesados ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre, el consumo de calorías y el peso y deben ser considerados verdaderos aliados en la lucha contra la obesidad
Un estudio sobre nutrición humana reafirmó los beneficios para la salud de sustituir los productos de grano refinado como el pan blanco en la dieta por integrales como el pan integral, la harina de avena, la cebada, el centeno y el arroz integral o salvaje
Científicos estadounidenses del Centro de Investigación sobre la Nutrición Humana Jean Mayer del USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos), administrado conjuntamente por el Servicio de Investigación Agrícola (ARS) y la Universidad de Tufts en Boston, Massachusetts, realizaron un estudio que que concluye que los granos integrales ayudan a regular el peso, los niveles de azúcar en a sangre y el consumo de calorías, entre otros beneficios, de manera que pueden ser considerados verdaderos aliados en la lucha contra la obesidad. A diferencia de los granos refinados, que se someten a una molienda extensa u otro procesamiento, los granos enteros se venden para comer con su salvado y otros componentes intactos, todos ricos en vitaminas, minerales, fibra y otros nutrientes.
Según Susan Roberts, directora del Laboratorio de Metabolismo Energético del Centro, el estudio fue el primero en controlar estrictamente la dieta, el peso y el tipo de productos integrales que consumían.
En el estudio de ocho semanas, publicado el año pasado en el American Journal of Clinical Nutrition, los investigadores determinaron el peso y las necesidades de ingesta de energía de 81 participantes (hombres y mujeres sanos y no fumadores de 40 a 65 años) y los iniciaron con una dieta libre de granos integrales En la segunda semana, los investigadores cambiaron aleatoriamente a algunos participantes a dietas que contenían la cantidad diaria recomendada de granos integrales (un mínimo de 85 g para las mujeres y 100 g para los hombres todos los días).
Entre los resultados, los participantes en el grupo de granos integrales perdieron aproximadamente 100 calorías más por día que los comedores de granos refinados.Los investigadores atribuyeron la pérdida de calorías en el grupo de granos integrales principalmente al aumento de la tasa metabólica y al aumento de las pérdidas de energía fecal (calorías excretadas en lugar de quemadas o almacenadas). La dieta integral también dio un impulso moderado a las bacterias intestinales beneficiosas que ayudan a evitar la inflamación y agentes patógenos.
Fuente: https://www.ars.usda.gov/news-events/news/research-news/2018/all-hail-the-whole-grain/