Identificar los azúcares agregados durante el proceso industrial puede ser confuso a pesar de recurrir a la información nutricional de la etiqueta de los productos.
Esto se debe a que la cantidad indicada comprende azúcares naturales que se encuentran en ciertos ingredientes como cereales, frutas y leche. La única manera confiable de identificar los azúcares agregados es leer la lista de ingredientes.
Los ingredientes se detallan en orden descendente por peso. Si el término “azúcar” figura entre los primeros ingredientes, es probable que el producto tenga alto contenido de azúcares agregados.
Otra cuestión que confunde es que los azúcares tienen numerosas denominaciones que surgen de la fuente de azúcar o de su producción, dificultando la identificación de los azúcares agregados incluso si lee la lista de ingredientes y las etiquetas de los alimentos.
Para detectarlos con precisión conviene saber que los ingredientes que terminen en «osa» (fructosa, glucosa, maltosa y dextrosa) son nombres químicos de muchos tipos de azúcares.
Otros términos que se utilizan para denominar a los azúcares agregados, son:
- Jugo de caña y jarabe de caña.
- Edulcorantes de maíz y jarabe de maíz con alto contenido de fructosa.
- Jugo de fruta concentrado y néctares.
- Miel.
- Extracto de malta.
- Melaza.
La miel, el azúcar morena, el jugo de fruta concentrado u otros tipos de azúcar no tienen ninguna ventaja nutricional con respecto al azúcar blanco por lo que la recomendación de limitar su consumo es la misma.