3 días «detox» para mantener tu cuerpo libre de toxinas

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Aunque «desintoxicación» es un término muchas veces mal usado, es posible colaborar con este proceso natural del organismo para eliminar el exceso de sustancias o nutrientes poco convenientes para nuestra salud. Aquí te contamos de qué se trata el «detox», por qué conviene sumarlo a tu rutina de alimentación y cómo favorece el equilibrio de manera natural


Seguramente hayas visto alguna vez el concepto “detox” para hacer referencia al consumo ocasional de ciertos alimentos o preparaciones en forma posterior a un periodo por lo general corto (como las vacaciones o las fiestas, por ejemplo) de comidas poco convenientes.

Aunque el significado científico de “desintoxicación” es “eliminación de algo que es tóxico o extraño al organismo”, la esencia de “comer para desintoxicar” consiste en organizar la alimentación diaria teniendo en cuenta alimentos que protejan, mantengan y renueven nuestro cuerpo para disfrutar de una salud óptima.

Esto es importante porque nuestro organismo está expuesto en forma permanente a dos tipos de toxinas:

  • Las externas (exógenas o xenobióticas): sustancias químicas, contaminantes del aire y el agua, fármacos y drogas.
  • Las internas (endógenas): productos finales del metabolismo de las hormonas o sustancias derivadas de las bacterias y otras moléculas complejas.

La presencia prolongada de estas toxinas puede tener efectos perjudiciales sobre los tejidos o conducir a desequilibrios indeseables. Sin embargo, nuestro organismo cuenta con un sofisticado mecanismo de desintoxicación.

Parte de nuestro proceso “detox” está formado por la piel, los pulmones, los riñones, el sistema linfático y el sistema digestivo.

Todos estos órganos y sistemas juegan un papel importante, pero el verdadero protagonista de la desintoxicación es el hígado (único órgano que puede regenerarse a sí mismo).

Cuando los compuestos potencialmente perjudiciales o desconocidos cruzan estas barreras, nuestro sistema de desintoxicación pone en marcha una serie de reacciones que disminuyen el impacto negativo de las toxinas.

El problema es que este  proceso natural puede estar alterado por diversos factores que reducen nuestra capacidad desintoxicante; entre ellos:

  • alimentación incompleta o de baja calidad nutricional,
  • mala absorción de nutrientes inducida por enfermedades, fármacos o drogas,
  • permeabilidad intestinal,
  • variaciones genéticas.

El proceso de desintoxicación es muy complejo y se produce en dos fases. En cada una son necesarios nutrientes, aminoácidos, enzimas y sustancias muy específicas. Aunque ambas fases tienen diferentes características, es esencial que funcionen en equilibrio para realizar una desintoxicación eficaz.

¿Podemos ayudar nuestro natural sistema desintoxicante? ¡Sí!

Este proceso se puede optimizar ingiriendo los nutrientes “correctos” a través de los alimentos para reducir la carga tóxica al hígado. Por ejemplo:

Para simplificar esta selección de alimentos y nutrientes, armamos tres opciones «detox».

En cada una encontrarás la mejor combinación para ayudar a tu organismo a eliminar el exceso de toxinas naturalmente.

Por supuesto que la idea no es que abuses de las comidas y bebidas menos convenientes para después «depurar»; sino que aprendas a elegir este tipo de alternativas que colaboran con el proceso orgánico y tienen el objetivo de mantenerte saludable.

DIAS «TIPO» CON ALTERNATIVAS DETOX